Felipe VI reivindica el legado de Juan Carlos I en la imposición del Toisón de Oro a la Reina Sofía
También han entrado en la Insigne Orden del Toisón de Oro Felipe González y los dos padres vivos de la Constitución

El Rey Felipe VI ha impuesto este viernes el Toisón de Oro a su madre, la Reina Sofía, en un acto celebrado en el Palacio Real y en el que también ingresan en la Orden los dos padres vivos de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca i Junyent, y el ex presidente del Gobierno entre los años 1982 y 1996, Felipe González. En el discurso, el monarca ha recordado a su padre, el Rey Juan Carlos I, ausente en el evento, reivindicando su legado en la apertura de España a la democracia.
Felipe VI ha destacado que «quienes hoy ingresan» en la Insigne Orden del Toisón de Oro «ofrecen ejemplo de responsabilidad, constancia y lealtad al ideal de una España democrática, plural y europea». El Rey ha subrayado que el Toisón es un símbolo «de casi 500 años de historia», si bien su vigencia «depende de su capacidad para actualizarse con los valores de nuestro tiempo».
En el discurso pronunciado en el Palacio Real, el Rey ha dedicado unas bonitas palabras a Doña Sofía, de la que ha destacado una «vida entera de de servicio ejemplar y lealtad a España y a la Corona». Además, ha mencionado al, posiblemente, gran ausente del acto, el Rey Juan Carlos, del que ha resaltado «su acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades», siempre con el apoyo de la Reina.
«Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas, todavía hoy, y ejercido con un profundo sentido del deber. Tu cercanía e implicación en ámbitos culturales, sociales y humanitarios han contribuido a reforzar vínculos duraderos con varias generaciones de españoles», ha reconocido Felipe VI a su madre, de la que ha resaltado que «forma parte de la memoria afectiva de la España democrática».
El monarca ha recordado cómo finalizada la dictadura del general Francisco Franco en 1975, la «firme voluntad» de la Corona contribuyó decisivamente a abrir a España el camino hacia la democracia, para recordar el discurso que su padre, el rey Juan Carlos I, pronunció el día de su proclamación, del que este sábado se cumplen 50 años.
«Comenzaba, como dijo el rey Juan Carlos I en su proclamación, una nueva etapa de la historia de España’», ha rememorado Felipe VI, que ha recordado cómo la monarquía asumió entonces un papel claramente activo: integró a todos los españoles en un momento determinante y convocó, como afirmó el rey, a actuar con generosidad, altura de miras y la voluntad de alcanzar un «efectivo consenso de concordia nacional».
«Ese impulso inicial, esencial, hizo de la institución el catalizador clave que permitió encauzar y orientar el proceso de transformación democrática», ha subrayado el jefe del Estado, que este viernes ha reiterado su gratitud «hacia quienes contribuyeron, cada uno desde su responsabilidad, a consolidar la libertad, la democracia y el prestigio» del país.
La monarquía y la democracia
El Rey Felipe VI, que ha afirmado que el acto de acogida en la Insigne Orden del Toisón de Oro «nos lleva a recordar un tiempo en el que España se abrió al diálogo como camino para construir la convivencia democrática». El monarca ha destacado que son tiempos en los que «el desacuerdo se expresa con crispación» y que la democracia «no es sólo sus formas y procedimientos, sino la búsqueda leal y conjunta de aquello que sirva mejor al bien común».
Sobre la monarquía en tiempos de Transición, «una institución vertebradora y garante de estabilidad», Felipe VI ha destacado que «integró a todos los españoles en un momento determinante» con la voluntad de «alcanzar un efectivo consenso de concordia nacional».
«Vimos como el país se transformaba gracias a decisiones responsables, a gestos valientes y a cesiones de unos y otros», ha recordado el Rey en el evento de acogida en la Orden del Toisón de Oro de los dos padres vivos de la Constitución, Felipe González y la Reina Sofía.