Están presentes en toda manifestación independentista. Cortan carreteras, revientan concentraciones y usan el mismo vandalismo que perpetraba la ‘kale borroka’ en el País Vasco. Se comunican por redes sociales para movilizar el máximo número de gente posible en la defensa del ejercicio del derecho de autodeterminación.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se quiere desvincular de los Comités en Defensa de la República (CDR). Un grupo que durante un mitin se refirió a ellos como ‘amigos’ y donde les animaba a «apretar» (apreteu).
Una relación que salpica a su propio hijo. El sumario de la ‘Operación Judas’ recoge como Guillem Torra era el enlace con el que contaba el ‘comando sabadell’ para llegar a la Generalitat de Cataluña. Un comando que fue detenido después de que la Guardia Civil les incautase documentación, material informático y materiales para hacer explosivos.
En sede judicial, Ferrán Jolís, uno de los CDR detenido en el marco de la ‘Operación Judas’ señaló a Torra como el hombre responsable de dar la orden de asaltar el parlament previsto para el Día D.
Los CDR nacieron en 2017 para facilitar la realización del referéndum del 1 de octubre. En 2018, durante el aniversario del 1-O, el sobrino del President, Ernest Morell Torra fue detenido por un presunto delito de desorden público tras ocupar las vías del AVE junto a otros 10 CDR.