El despilfarro del podemita Castells: medio millón en asesores y sin plan para la vuelta a las aulas
El 'desaparecido' ministro de Universidades cuenta con ocho asistentes con sueldos de más de 60.000 euros
Así lo indican sendas respuestas parlamentarias del Gobierno al PP en el Congreso y en el Senado
El desaparecido ministro de Universidades, Manuel Castells, de Unidas Podemos, cuenta con ocho asesores en su departamento con sueldos que suponen para las arcas públicas un desembolso de algo más de medio millón de euros al año. Pese a contar con este personal a su servicio, el hombre de Ada Colau en el Gobierno ha sido incapaz de presentar un plan actualizado de regreso a las aulas universitarias tras el aumento de los rebrotes, remitiéndose al protocolo que difundió en la segunda quincena de junio.
En concreto, el ministro de Universidades dispone de cinco asesores y tres consejeros técnicos de información, según ha informado el propio Gobierno en sendas respuestas parlamentarias al Grupo Popular tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
En respuesta al diputado Mario Garcés y al senador Jesús Vázquez, el Ejecutivo ha revelado que «las retribuciones totales brutas anuales del personal eventual autorizado por la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR) para el Gabinete del Ministro de Universidades, incluido el coste de Seguridad Social, asciende a 67.037,57 euros/año para los cinco Asesores y 60.730,29 euros/año para los tres Consejeros Técnicos de Información».
Tales cantidades suman 517.378 euros al año, siendo éste el gasto que genera sólo en asistentes el Ministerio de Universidades tras ser desgajado del Ministerio de Ciencia e Innovación por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para contentar a Podemos dentro de su acuerdo de coalición para la investidura.
Además de estos ocho asesores, la dotación de personal del equipo más cercano al ministro la conforman una directora de gabinete, con dos secretarios; y un subdirector general, con cinco secretarios asignados. Luego, otros altos cargos de este departamento son un secretario general de Universidades, un subsecretario y una secretaria general técnica, según consta en el Portal de Transparencia del Gobierno y en la respuesta que Moncloa ofreció el pasado marzo al senador del PP Jesús Vázquez.
Dar la cara
Precisamente, el Grupo Parlamentario del PP ha pedido la comparecencia del ministro de Universidades en el Congreso para que explique las medidas previstas para garantizar las máximas condiciones de seguridad en este curso 2020-21 frente al coronavirus.
Los populares quieren que Manuel Castells, escondido tras los comunicados de su departamento, dé la cara en la Cámara baja y detalle las actuaciones que contempla el Gobierno a fin de proteger a los alumnos, profesores y personal de las universidades en su retorno a las clases.
La pasada semana, con un ausente Castells, el Ministerio de Universidades señaló a través de una nota que todos los centros están ultimando los protocolos, planes y medidas de actuación para garantizar el inicio del curso, en el que habrá un «modelo mixto» ya que se compatibilizarían las actividades presenciales con otras «online». Sin embargo, no hubo ninguna comparecencia pública del ministro para explicar en detalle el operativo.
Este miércoles, el departamento de Castells volvió a emitir un comunicado para que decir que el ministro se reunirá el próximo 31 de agosto con las comunidades autónomas en la Conferencia General de Política Universitaria «para asegurar una buena coordinación en el inicio del curso», y el 3 de septiembre con el presidente de los rectores, José Carlos Gómez Villamandos (CRUE).
24 días sin agenda
Tal y como ha publicado OKDIARIO, el pasado 31 de julio Castells dijo adiós a sus actividades ministeriales oficiales y no las retomó hasta este martes, 24 días después, según la agenda pública del Gobierno de España donde se anotan diariamente los encuentros y actividades en los que participan los ministros.
El 31 de julio Manuel Castells se despidió del Ministerio con dos reuniones. Una a las diez de la mañana con representantes sindicales de UGT, CCOO y CSIF sobre la situación del personal docente e investigador y otra a las cuatro de la tarde, con el comité director del Ministerio, el mismo que volvió a presidir este martes 25 de agosto.
En una comparecencia en el Senado en el mes de junio, el ministro de Universidades bromeó sobre los contagios en el nuevo curso ante la segunda oleada del coronavirus y señaló que «lo de tocarse a los estudiantes les va muy bien». De esta manera se declaró partidario de la educación presencial en lugar de la telemática porque, a su juicio, «la educación virtual es una maravilla de 35 años para arriba, cuando ya tienes otra formación».
«Lo presencial sigue siendo lo bueno, pero hay enseñanza ‘online’ que puede ser muy buena, y como hemos acumulado una gran experiencia preparémonos para hacerlo mejor, para que la universidad pueda funcionar de manera ‘online’ con calidad», añadió el ministro de Universidades. «Hay que vivir peligrosamente hasta que no haya vacuna, y la cuestión es cuán estaremos preparados para la segunda oleada», comentó.