Los despedidos de Podemos en pie de guerra también contra Errejón: «No ha hecho nada por nosotros»
Los trabajadores despedidos esta misma semana de la sede nacional de Podemos en Madrid aseguran sentirse traicionados por Íñigo Errejón, según ha sabido OKDIARIO. Tras denunciar el cese de sus competencias laborales por el «simple hecho de ser errejonistas», lamentan que el ex nº2 del partido no haya «hecho nada» para frenar los despidos.
Según fuentes cercanas a los ex trabajadores de la formación morada, después de la derrota de Íñigo en Vistalegre II, éste se reunió con Pablo Iglesias para llegar a un acuerdo: Errejón dejaría de tener presencia estatal a cambio de su candidatura en Madrid.
Según denuncian las mismas fuentes, «en dicho acuerdo, entraban también los trabajadores errejonistas de la sede en calle Princesa, a los que los pablistas querían fuera de allí». Subrayan que el ex secretario de Política «decidió salvar a una pequeña parte de su gente para conformar su actual gabinete». Sin embargo, otro gran número de ellos, en concreto 25 personas, debían ser despedidos.
En este sentido, aseguran que ambos líderes decidieron buscar una «salida sin ruido» porque señalan, «quedaría muy mal en Podemos un ERE». Es entonces cuando acuerdan que «algunos podrían firmar un despido disciplinario» porque «estos no cuentan como ERE», matizan.
«Nosotros estamos fuera por defenderle y creer en él y así nos lo paga», lamentan y añaden: «Al final no se llevan tan mal y trabajan en equipo ¿No crees?».
Más purgas
Ya antes de que se celebrase la Asamblea de Vistalegre II en Podemos, Pablo Iglesias ya llevaba a cabo purgas internas contra aquellos que se estaban posicionando a favor de Íñigo Errejón.
Después del proceso de primarias que se llevó a cabo en Madrid, el nuevo secretario general en la región y afín a Iglesias, Ramón Espinar, decidió apartar al ‘errejonista’ José Manuel López de la portavocía del partido en la Asamblea de Madrid.
Esta decisión generó un gran malestar entre los ‘errejonistas’, teniendo que salir el propio Errejón a dar la cara a través de las redes sociales, provocando una campaña en contra de su figura organizada por los cercanos a Iglesias, entre ellas, Irene Montero.
Pero Espinar no se quedaba ahí, puesto que entregaba tan sólo una de las once secretarías de la organización autonómica a Rita Maestre, la que fue su principal rival en las primarias, quedándose sus afines con las diez restantes y a pesar de que Maestre obtuvo el 40% de los votos.
Pero esta no era una de las únicas purgas ‘errejonistas’ que se hacía en Podemos, debido a que a tan sólo un mes antes de Vistalegre II, se creaba otro círculo ciudadano en Coslada, partidario de Espinar, para disolver el anterior, que estaba representado por partidarios de Errejón.
También dimitía el secretario general de la formación en Alcorcón, David Álvarez, por sentirse «acosado, perseguido y ninguneado» por el nuevo líder de Podemos en la Comunidad de Madrid.
Tras la campaña promovida a través de las redes sociales contra Errejón y con las purgas que se estaban consumando contra sus dirigentes afines, la relación entre Iglesias y el ya ex número dos de Podemos se iba deteriorando.
Con el que fuera secretario político del partido presentando un proyecto alternativo al de máximo mandatario para tratar de disputarle su liderazgo de cara a Vistalegre II, Iglesias se iba distanciado del que fuera su gran compañero y amigo dentro de la formación.
Ya antes del congreso de Podemos, ambos dirigentes discutían en sus escaños en el Congreso a la vista del resto de parlamentarios y de las cámaras, sin esconder de esta forma su enfrentamiento.
Ya con la victoria de Iglesias en la última Asamblea Ciudadana, el secretario general podemita cumplía su ‘vendetta’: le quitaba a Errejón la portavocía en el Congreso para dársela a Irene Montero, a cambio de que el ya ex número dos fuese el candidato del partido a la Comunidad de Madrid de cara a las elecciones municipales de 2019.