Covite le exige a Marlaska una «línea roja» para el acercamiento de presos: «Que renieguen del proyecto de ETA»
Covite ha trasladado al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que la «línea roja» para que los presos de ETA puedan ser acercados a cárceles del País Vasco debe ser que «renieguen de ETA y su proyecto criminal», aunque no se «niega» a los traslados a prisiones «limítrofes», como el anunciado este jueves.
Representantes del Colectivo de Víctimas del Terrorismo se han reunido en la mañana de este jueves en Madrid con el ministro de Interior, que les ha anunciado que se iba a hacer público el traslado de los presos Marta Igarriz Iceta y Kepa Arronategui Azurmendia a cárceles de Logroño y Zaragoza.
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha explicado que Grande-Marlaska se ha comprometido a seguir siendo «muy transparente» y comunicar «todo» a las asociaciones de víctimas. Según ha asegurado, en la reunión, no les ha comentado nuevos traslados.
Aunque no ha «prometido nada», el ministro les ha trasladado que «por ahora sólo van a hacer estos acercamientos de forma muy progresiva tanto en el tiempo como en distancia, y que va a ser lento, como lo están haciendo; y que para llegar al País Vasco, todavía no lo tienen decidido», ha apuntado Ordóñez.
Por su parte, el colectivo de víctimas ha reclamado a Grande-Marlaska que, «para llegar al País Vasco», se exija a los reclusos que «renieguen de ETA, de su proyecto político criminal». «Nuestra línea roja es esa exigencia para llegar al País Vasco, pero no nos vamos a negar a los acercamientos progresivos y a cárceles limítrofes como el de hoy», ha precisado.
La presidenta de Covite ha indicado que la asociación «comparte» con el ministro que no se deben «mezclar los requisitos legales para progresiones de grado, que son los que tienen que comprobar y aplicar los jueces de vigilancia penitenciaria, con los requisitos para acercamientos, que son medidas políticas».
Tras advertir de que «la colaboración, el arrepentimiento y el perdón son lo más fácil de trampear», ha apostado por «olvidar los requisitos que ya están en las leyes para las progresiones de grado, porque eso no lo podemos cambiar, y por poner exigencias políticas para que se desmarquen de ETA, que ha asesinado por un proyecto político».
Por otro lado, Covite ha reclamado, en el encuentro con Grande-Marlaska, que «lo primero» que debería abordar el Gobierno es «la orden pendiente a las fuerzas y cuerpos de seguridad para detener hasta el último etarra que quedara», una petición que, según ha lamentado, el anterior Ejecutivo del PP no atendió.
«A los criminales se les detiene, no se les ruega que se disuelvan», ha remarcado Consuelo Ordóñez, que ha explicado que el nuevo ministro se ha comprometido a «tenerlo en cuenta de cara a la cumbre que van a tener con Francia el 1 de octubre».
Finalmente, Covite ha trasladado a Grande-Marlaska su reivindicaciones en relación a una próxima modificación de la Ley de Víctimas, unos trabajos que ya estaban «muy avanzados» con el Gobierno anterior.