Colau atrasa los planes de seguridad a septiembre pese a la temporada turística
Barcelona es la ciudad más peligrosa de España. A pesar de este dato, el aumento progresivo de los delitos y el especial ajetreo que la ciudad sufre en verano, la alcaldesa, Ada Colau, ha preferido posponer sus planes de prevención y seguridad a septiembre.
Según un comunicado difundido por el Ayuntamiento de Barcelona, el responsable de seguridad, Albert Batlle, ha requerido para el mes de septiembre a todos los distritos de la ciudad de cara a poner manos a la obra el trabajo preventivo y de seguridad en los territorios.
La ronda comenzará el día 4 de septiembre, con el Consejo de Prevención y Seguridad del Distrito de Nou Barris, y se espera que las reuniones acaben durante el mes de septiembre para activar este órgano de participación vecinal en todos los distritos de la ciudad.
Los consejos de Prevención y Seguridad de Distrito son el órgano donde se comparten con las entidades vecinales diagnósticos e información que permitan la «participación, debate y compromiso para la convivencia y la seguridad de los vecinos de los barrios», según el Consistorio.
Estas reuniones son especialmente importantes en Barcelona ya que sus resultados se exponen en las sesiones del Consejo de Seguridad Urbana de Barcelona, donde se debaten y deciden en gran medida las acciones.
No obstante, el trabajo que debe llevar a cabo Batlle no es sencillo. La peligrosidad en Barcelona ha ido en aumento los últimos años debido al poco control de la alcaldesa sobre ciertos colectivos, las manifestaciones generadas desde el 1 de octubre y las continuas idas y venidas de la actuación de los Mossos D’Esquadra que en muchas ocasiones han sufrido un uso partidista por parte de la Generalitat.
Sin ir más lejos, hace apenas unos días el secretario de Migraciones de la Generalitat, Oriol Amorós, aseguró que el Ayuntamiento de Barcelona, más en concreto, Albert Batlle, debería trabajar para conceder «permisos de trabajo temporales» a los manteros que venden ilegalmente productos en su mayoría de contrabando.
Batlle comienza su función desde un punto complicado en el que debe mediar entre las necesidades reales de seguridad de Barcelona y las exigencias de Colau y del presidente de la Generalitat, Quim Torra.
El nuevo encargado de la seguridad de Barcelona, fue director de los Mossos D’Esquadra antes de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. Batlle dimitió a dos meses y medio de la fecha anunciada por el Gobierno catalán para que ocurriese la falsa votación.