Carmena quiere cargarse las floristerías en Madrid: impide exponer las flores en la calle
El Ayuntamiento de Madrid está poniendo «zancadillas» a los comercios de flores en la capital. No les permite pagar por exponer su mercancía en el espacio público. Tal es la irritación de los floristeros que han iniciado una petición para recoger firmas a favor de su causa en Change.org. En concreto, uno del distrito de Chamberí, presidido por el edil de Ahora Madrid Jorge García Castaño ha sido el que ha iniciado dicha campaña. El promotor de la iniciativa pide que, cumpliendo la ordenanza, puedan tener la posibilidad de que les sean otorgadas licencias como ocurre en otros sectores.
En escasos días, como ha podido comprobar OKDIARIO, ya han recogido más de medio millar de apoyos de ciudadanos para que se remita una carta tanto al Ayuntamiento, como a la propia alcaldesa Manuela Carmena y al Defensor del Pueblo. Por el momento, han recibido respuesta del Defensor y del propio concejal García Castaño, quien les ha dicho que él mismo no está de acuerdo con la ordenanza. El edil se va a reunir este miércoles con el nuevo inspector de policía del distrito y les ha dicho que espera que recapacite ante lo que el floristero califica de «caza de brujas».
Este impulsor de la recogida de firmas sostiene que las floristerías son “una decoración para las calles de Madrid”. Destacan que “en países y ciudades europeas las floristerías exponen sus productos en puertas y fachadas de sus establecimientos, en la ciudad de Madrid hasta ahora también lo hacíamos”. En cambio, ahora “el Ayuntamiento de Madrid nos prohíbe exponer nuestras flores y plantas en el exterior de nuestros locales.
Tal como sucedió con el recorte de las licencias concedidas para terrazas de bares y restaurantes en plena temporada, en este caso también supondrá la pérdida de empleo y la no contratación de personal. El promotor de esta petición dice que “con esta prohibición, nos veremos obligados a despedir uno o dos empleados, ya que las ventas disminuirán drásticamente, porque nuestras fachadas son nuestro gran escaparate, y ahora parece que hemos cerrado”.
El impulsor de la petición, de Floristería Yamil, pone de manifiesto que “hace años se pagaba una licencia por uso de vía pública. Pedimos al Ayuntamiento que conceda permisos para sacar expositores en la fachada de nuestros locales”. Recuerda al Consistorio que, en su inmensa mayoría, son pequeñas empresas cuya continuidad así es “muy difícil”.
En un momento dado, se le insinuó que era porque impedía el paso a los invidentes. En realidad, el afectado afirma a OKDIARIO que en 22 años abierto nunca ha sido así. Destaca que ha sido una orden verbal, sin prueba por escrito, y que con amenaza de denuncia se ha visto obligado a retirar las macetas en la mitad de la temporada, sin ningún aviso previo.
El floristero que ha emprendido la campaña, a la que se han sumado decenas de compañeros del sector, tiene cuatro metros de fachada, y las macetas se le separan menos de un metro de la pared. Está dispuesto a adaptarse modificando la estructura del espacio que ocupa. Podrían estar sujetas las macetas a la fachada directamente sin tocar el suelo pero eso tal vez sí sería problemático para los invidentes. En todo caso, tiene cuatro metros de acera frente a los dos de empresas de la competencia, y él considera, pues, que está en un grave caso de «discriminación».
Al igual que el comerciante que ha iniciado la recogida de firmas, compañeros de su sector han apuntado que están viviendo el mismo problema. Cargan contra el consistorio de Ahora Madrid por «poner zanzadillas al pequeño comercio, nos están obligando a echar el cierre y generar paro. Otras actividades y el Ayuntamiento también ocupan la vía pública». Indican que no sólo ellos, también se verán afectados los cultivadores, que están desapareciendo y tienen que comprar al exterior.
«Decoran, generan empleo y ayudan contra la contaminación, ¿qué más se puede decir?», apunta otro entre decenas de floristeros que se han dado por aludidos en esta iniciativa.
Una de las afectadas también ha puesto el foco en que con motivo de festividades especiales (Día de la Madre, los Santos, Navidad) el Consistorio no tiene problemas en conceder licencias para ferias temporales «a 50 metros de nuestras tiendas», y perjudicándoles «gravemente». Denuncia que a los floristeros con local se les niegan las licencias como a otros sectores.
Por el contrario, en Madrid está creciendo el uso del espacio público para fines igualmente comerciales pero de forma completamente ilegal, tal como reconocen importantes instituciones tal como los sindicatos de la Policía de la capital. Los manteros y lateros campan a sus anchas por la ciudad de forma creciente.
La propia alcaldesa fue pillada por OKDIARIO comprando pañuelos en el mercado irregular, algo que escenifica la laxitud del actual equipo de gobierno, que no considera una prioridad la lucha contra las mafias que hay detrás de esta problemática. El concejal de Seguridad, Javier Barbero, afirma que no están disminuyendo el número de actuaciones contra esta actividad ilegal, pero lo cierto es que cada vez hay menos recursos físicos y humanos para esta cuestión y más para otras prioridades que el Ayutamiento determinó en un polémico Plan Director que no contó con el visto bueno de gran parte de la oposición.