Bildu toma las calles de Bilbao para exigir la «nación vasca» a las 48 horas de investir a Pedro Sánchez
Otegi destapa el pacto que el PSOE esconde: "Estamos tocando el nervio del régimen del 78"
Bildu ha empezado a calentar las calles del País Vasco para hacer valer su pacto oculto con Pedro Sánchez y exigir el reconocimiento de la «nación vasca». Sólo 48 horas después de votar su investidura y 24 después de que Sánchez jurara de nuevo su cargo de presidente del Gobierno ante el Rey, la formación proetarra liderada por Otegi y trufada por dirigentes y cargos públicos que antes militaron criminalmente en ETA ha movilizado a miles de personas en Bilbao al grito de «¡Nazioa Gara!» («¡Somos nación!»).
La movilización convocada deja clara la intención que alimenta el pacto entre Otegi y Sánchez. Los socialistas aplauden la alianza; Sánchez debe a los proetarras seguir habitando en La Moncloa. Idéntica deuda que ha adquirido con el independentismo catalán. Y, aunque el PSOE mantiene en secreto los términos del pacto alcanzado con Bildu, estos lo airean jaleando la calle.
La manifestación de este sábado en Bilbao, con los lemas lanzados, ha sido una exhibición de la fuerza otorgada por el PSOE a los proetarras. El coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, lo explicitó en la manifestación en la que los radicales vascos se han arropado con extremistas del calibre del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado como organización terrorista por Estados Unidos y por la Unión Europea. Al entorno etarra le es familiar el FPLP: en los años 70 adiestró en técnicas criminales a miembros de ETA. Representantes de ese grupo palestino se han contado entre los invitados por Bildu a la manifestación de este sábado.
Otegi, en la marcha reivindicativa de Bilbao, ha verbalizado lo que el PSOE calla de su pacto con Bildu: la esencia es «llevar a este país a la libertad», en referencia al País Vasco, ha dicho Otegi. Por «libertad» se entiende independencia, el «reconocimiento nacional de Euskal Herria», en palabras del líder de los abertzales.
Acabar con «el régimen del 78»
Previamente, en una entrevista en su periódico de referencia, Gara, Otegi era todavía más directo al indicar que, además, el objetivo es dinamitar la Constitución. ETA lo intentó a sangre y fuego en la Transición. Y lo que los etarras no consiguieron en los años de plomo, ahora Bildu lo ve factible con Sánchez. «Estamos tocando el nervio del régimen del 78», dice Otegi en la entrevista publicada este sábado en Gara.
Según el Ayuntamiento de Bilbao, en la manifestación de este sábado participaron 28.000 personas. La marcha acabó con la lectura de un comunicado por parte de Arnaldo Otegi. La «convivencia» de la que presume Sánchez con sus pactos fue interpretada de modo diáfano por quienes aplaudieron a Otegi entre gritos a favor de la independencia del País Vasco y de la liberación de los presos de ETA que siguen en prisión.
La manifestación fue encabezada por una pancarta portada por el propio Otegi, Mertxe Aizpurua, Nerea Kortajarena, Maddalen Iriarte y Pernando Barrena, entre otros. A la movilización se sumaron representantes del Sinn Féin irlandés, el que fue brazo político de los terroristas del IRA. También del KNK del Kurdistán. También hubo delegaciones del gallego BNG, de ERC, de los antisistema e independentistas catalanes de las CUP, así como de Andecha Astur y Compromís.
A favor de los presos de ETA
En su intervención al término de la marcha, Otegi dedicó palabras expresas para elogiar a los familiares de los presos de ETA. De las víctimas del terrorismo etarra, ni mención. De los bombardeos de Israel sobre Gaza, el nido de los terroristas de Hamás, sí. Acusó al Gobierno hebreo de cometer un «genocidio». «No hay un derecho a la legítima defensa que mate miles de niños», clamó Otegi, heredero político de la ETA que no dudó en asesinar a niños en masacres indiscriminadas bajo la tesis de que cuanta más sangre hiciera correr entre inocentes, mejor podría chantajear al Gobierno español de turno.
De paso, Arnaldo Otegi calificó de «fascitas» a quienes pacíficamente llenan las calles de Madrid o las de otros puntos de España para censurar la amnistía pactada por Sánchez con el independentismo catalán. Es una «ofensiva fascista», dice el líder de Bildu. «Ya no falta nadie: militares, guardias civiles, policías, jueces, medios de comunicación, que se han vuelto a concentrar en Cibeles para tratar de parar lo que ya es imparable, que es la libertad de los pueblos y la igualdad de las gentes».