Los barones del PP en pie de guerra por la «caótica» labor de Teodoro García Egea
La figura de Teodoro García Egea vuelve a estar cuestionada en el Partido Popular. Los barones territoriales no comparten su labor, que califican de «caótica», y las críticas crecen desde territorios como Castilla y León o la Comunidad Valenciana. Áreas como Cantabria o Cataluña prefieren no abrir batalla oficialmente, pero no comparten la gestión del secretario general del PP, al que sólo respalda Pablo Casado. El Congreso de los Diputados, con un choque constante y evidente entre el secretario general y la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, es el segundo gran punto de choque de García Egea con pesos pesados del partido.
El último foco de pelea creado por García Egea ha sido el valenciano. El secretario general no ha logrado el más mínimo entendimiento con la actual líder del partido en esta comunidad autónoma y sus desencuentros son ya conocidos entre los populares. Isabel Bonig ha sido la persona que ha conducido al PP durante la etapa de oposición regional y fuentes de su equipo señalan a Egea como uno de los factores que no ha ayudado a aliviar la tensión inicial provocada desde las primarias.
Bonig optó por dar libertad de voto y no apoyar oficialmente ni a Casado ni a ningún otro candidato. Las críticas desde ese territorio subrayan que García Egea no valora la labor que se hace de oposición a Ximo Puig y Mónica Oltra y que el número 2 del PP tiene decidido su rechazo a Bonig desde hace tiempo, independientemente de la labor que haga.
Pero no se trata del único sitio en el que se critica la labor del secretario general. El desencuentro con los equipos de Castilla y León es de sobra conocido.
Y esa misma sensación se dispara, por ejemplo, en Cantabria.
Si los miembros del equipo del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se han acostumbrado ya a chocar con las exigencias y desplantes diarios de García Egea, en Cantabria la cosa va a más y se sitúa en el plano de una profunda frustración por haber dejado vendidos a los que fueran defensores de Pablo Casado en las primarias del partido. La hegemonía en esta región no ha girado hacia los más cercanos a Casado y muchos de los afectados culpan directamente a García Egea de ser el responsable.
El entendimiento tampoco es bueno en Cataluña. No faltan voces críticas del PP que admiten sentirse abandonados en esta decisiva comunidad autónoma. Afirman no sentir el apoyo del secretario general.
Madrid no está presente en esta guerra. La relación de Isabel Díaz Ayuso es directa con Casado y eso ha permitido esquivar la confrontación. Y algo parecido ocurre en Galicia, donde la fuerza de Alberto Núñez Feijóo evita cualquier intento de intromisión de García Egea, y en Andalucía, donde las decisiones se debaten y comunican a nivel presidencial. Pero, incluso en esos territorios, no falta quienes señalan que la fuerza excesiva de Egea en otras comunidades autónomas desaparece en estas zonas hasta el punto de encontrarse Casado prácticamente sin apoyo de su secretario general.
El enfrentamiento en el Congreso de los Diputados de García Egea y Álvarez de Toledo es otro de los puntos débiles del secretario general. La portavoz del Grupo Popular en la Cámara baja cuenta con el respaldo directo de Pablo Casado. Fuentes del PP señalan que la pugna entre Egea y ella no es del agrado del líder del partido, que observa cómo la gestión del secretario general ha elevado la tensión de un foco de disputa diaria nada deseable y que permite a socialistas, comunistas y separatistas atizar en las redes al PP.
Reunión con Zapatero
El último punto de fuerte crítica en el partido se ha disparado tras conocerse la reunión secreta entre García Egea y el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, propiciada por el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y que se produjo el pasado miércoles 10 de junio.
Fuentes cercanas a Zapatero aseguran que García Egea había mostrado interés en conocer al ex presidente socialista y sobre el contenido de la reunión afirman que ambos hablaron de «generalidades», tal y como ha detallado ya OKDIARIO.
Pero en el partido, sectores con fuerte influencia no dan crédito a una reunión con la persona, Rodríguez Zapatero, que se ha convertido en la figura central de las negociaciones entre Podemos y el PSOE y cuyas relaciones con el dictador venezolano Nicolás Maduro son conocidas y criticadas en todo el mundo.
La reunión de García Egea y Zapatero se ha producido días antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recogiera el guante de los de Pablo Casado, que ofrecieron su disponibilidad a buscar consensos y alcanzar pactos de Estado ante la actual crisis económica, social y sanitaria. El papel jugado por Zapatero es el de mediador, el mismo que ejerce a favor de las dictaduras bolivarianas.
El encuentro de García Egea y Zapatero se ha producido, además, después de conocerse que Pedro Sánchez lleva «semanas» sin llamar a Casado, a pesar de estar inmersos en una de las mayores crisis sanitarias y económicas de las últimas décadas. Así lo desveló el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, que incidió en las ofertas que los populares sí han hecho al Gobierno.
Y justo en ese momento es cuando García Egea hace acto de aparición con Zapatero, algo que ha levantado las críticas internas en el partido. Unas críticas que no han dejado de aparecer desde el primer momento de su nombramiento como secretario general, pero que ahora suben de tono.