Cake Minuesa se adentra en la noche de Barcelona para mostrar la inseguridad que existe por las calles del centro de la ciudad condal. Durante la grabación se viven momentos de tensión con borrachos y bandas que acuden hasta nuestras cámaras. Ada Colau ha retirado 3 millones de euros que estaban destinados a pagar las horas extra de la guardia urbana. Ni los Mossos d’Esquadra, ni la Guardia Urbana, ni los vigilantes de seguridad se sienten apoyados por el gobierno del alcaldesa. «Las calles llenas de basura y de prostitución», explica Cake Minuesa en el reportaje. «Roban los Rolex y las cadenas de oro», cuenta un testimonio de una ciudadana.
Los vigilantes de seguridad describen lamentándose su situación: «Por 18 € nos jugamos la vida; es normal que nadie quiera venir a trabajar a Barcelona por el peligro que supone.» «Todo está lleno de guarros, de pakis y de chorizos» se quejan.
El alcohol, las drogas, los botellones y las bandas organizadas son habituales en las noches de la ciudad condal, que poco a poco, deja de ser una ciudad de excelencia turística por el deterioro de la situación nocturna en el corazón de la capital. Una ciudad que va día a día perdiendo su condición de destino preferido por los turistas por culpa de la violencia, la inseguridad y los excesos en los botellones.