Ábalos escondió mascarillas en las salas de formación de Transportes y dio orden de «ver, oír y callar»
Los investigados en el 'caso Koldo' accedían al ministerio para tener visitas con Ábalos y Koldo

José Luis Ábalos, ex ministro de Transportes e imputado por los contratos de material sanitario durante la pandemia, escondió miles de mascarillas en las salas de formación del ministerio. José Luis Rodríguez, el subteniente de la Guardia Civil de su confianza que trabajaba entonces en su ministerio, dio la orden al resto del personal de «ver, oír y callar».
Las miles de mascarillas de la empresa Soluciones de Gestión llegaron al Ministerio de Transportes. Se almacenaron en cuatro salas de formación, ubicadas junto a la cafetería del ministerio y que, en los periodos vacacionales, se utilizan para dar clases a los hijos de los funcionarios que trabajan en el complejo de Nuevos Ministerios.
Las salas estaban hasta arriba y, según fuentes consultadas, venían funcionarios de diferentes lugares de España a llevarse cajas de mascarillas. «El reparto se hacía de forma descontrolada», explican las mencionadas voces.
El entonces asesor del ministro y ahora también imputado por estos contratos de mascarillas, Koldo García, también daba instrucciones sobre cómo repartir este material sanitario. Pidió que se abasteciera de mascarillas al personal de seguridad del ministerio.
Firma de informe confidencial
Fuentes consultadas aseguran que el subteniente José Luis Rodríguez ordenó firmar a los vigilantes un informe confidencial sobre lo que estaba ocurriendo con las mascarillas. Se amordazó al personal a que no contaran cómo se estaba actuando sobre este material en los peores momentos de la pandemia en los que urgían estos equipos de seguridad.
El ministerio colindante a Transportes, el departamento de Transición Ecológica y Reto Demográfico, también ha custodiado mascarillas. De hecho, fuentes pulsadas aseguran que en verano sacaron mascarillas del Ministerio de Transición Ecológica con carácter urgente en un camión. Salieron por la parte de atrás del ministerio en vez de por la puerta principal.
Visitas de los investigados a Ábalos
José Luis Ábalos recibió durante su etapa como ministro a investigados en el caso Koldo, que investiga la adjudicación de estas mascarillas. Uno de ellos era el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, que acudió al ministerio en al menos dos ocasiones para reunirse con el ministro.
También entraba al ministerio el hermano de Koldo, Ioseba García. Koldo colocó a su hermano en un cargo público cuando llegó a Madrid y Ioseba García ha declarado como investigado en los tribunales tras las sospechas de los investigadores de que pudiera haber movido dinero de las mascarillas. Una testigo ha asegurado que Ioseba García le entregó 20.000 euros en República Dominicana.
Víctor de Aldama también era uno de los habituales en el ministerio cuando lo lideraba José Luis Ábalos en plena adjudicación de mascarillas. No entraba por la puerta principal, utilizaba el acceso de altos cargos ubicado en la calle Agustín de Betancourt. Entraba al ministerio con su Audi Q8 que fue intervenido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a raíz de su detención.
Fuentes consultadas aseguran que Víctor de Aldama paseaba por el ministerio acompañado en ocasiones por el subteniente José Luis Rodríguez. De este modo, al ir acompañado de un miembro del Instituto Armado no tenía que ser identificado. Las mencionadas voces aseguran que Rodríguez pedía que no se le identificase.
Infiltración en la Administración
Los miembros de la trama tenían un grado de infiltración en la Administración Pública que ha sido detectado por los investigadores. El juez instructor del caso Koldo determinó en un auto, recogido por OKDIARIO, que Koldo García se aprovechó de «la situación derivada de su relación personal con funcionarios públicos y autoridades».
El juez también destaca que Víctor de Aldama fue la persona que influyó directamente en el Ministerio de Transportes para que el órgano que dirigía José Luis Ábalos le adjudicara contratos. Ismael Moreno destaca que el empresario tuvo «conocimiento previo» de que estas licitaciones se iban a producir gracias a sus vínculos con Koldo.
Es importante recalcar que Koldo García tenía una línea más que directa con José Luis Ábalos cuando se fraguaron los contratos de mascarillas. De hecho, dormía algunas noches en su casa y hacía los recados del ministro. Koldo era el hombre para todo de José Luis Ábalos y el ministro recurrió a él para traer mascarillas a España durante la pandemia.