Repsol y Telefónica condicionarán sus dividendos a la evolución macroeconómica

Repsol y Telefónica condicionarán sus dividendos a la evolución macroeconómica
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Borja Jiménez

Telefónica, Repsol y la banca sufren por mantener sus dividendos, aunque todo apunta a que lograrán cumplir con sus retribuciones a sus accionistas. Y es que estas remuneraciones quedarán condicionadas a la evolución macroeconómica tanto en la compañía que dirige José María Álvarez-Pallete como la que preside Antonio Brufau. 

«En principio en las compañías que más se espera una posible rebaja de dividendos son Telefónica, Repsol y el sector bancos», reconoce Gisela Turazzini, cofundadora de BlackBird, que cree que, aunque éstas han confirmado su política de dividendos y a pesar de las provisiones vistas tanto en Repsol como en Telefónica, la remuneración se mantiene intacta.

«Considero que durante el año hay que estar muy encima de los datos macroeconómicos, puesto que si vemos reflación económica en Europa, los bancos y Repsol se podrían ver obligados a recortar dividendo, un escenario que por otro lado contemplo poco probable», explica Turazzini.

Dividendos

Telefónica y Repsol, de momento, ya han confirmado sus planes para el reparto de dividendosen este 2020. Pese a presentar cuentas por debajo de las expectativas, Telefónica ha prometido un dividendo de 0,40 euros brutos por acción -a cuenta de los ejercicios 2019 y 2020- y Repsol ha hecho lo propio anunciando una recompra de acciones propias con posterior amortización para el 5% del capital, lo que en la práctica se traduce en un incremento del dividendo.

Álvarez-Pallete indicó de hecho que esperan crecer «de manera estable» en las principales magnitudes, así como ofrecer un dividendo «estable y atractivo», mientras que a largo plazo el grupo tiene un objetivo de crecimiento «sostenible y responsable». «Es cierto que tratándose de una gran compañía cotiza a precio muy interesante de cara a comprar. Pero aun así debiera de ser con un horizonte de medio-largo plazo, porque el camino no va a ser sencillo ni exento de dificultades, requiriéndose una alta dosis de paciencia con este valor», subraya Ismael de la Cruz, analista de Investing.com. 

Repsol, por su parte, adelantó algunas de sus previsiones para este año, en el que prevé un incremento de su flujo de caja operativo del 15%, hasta los 6.700 millones, frente a los 5.837 millones de euros alcanzados en 2019.

De esta manera, la compañía aumentará la solidez en su generación de caja, clave para proseguir en sus compromisos de descarbonización a 2050 y mantener su política de retribución, que para 2020 incluye proponer a la Junta General de Accionistas una mejora adicional a través de la amortización del 5% de su capital social.

A este respecto, Imaz, reafirmó el compromiso del grupo con su propuesta de un dividendo de un euro en 2020, con un incremento del 5%, así como esa mejora adicional a través de la amortización de títulos.

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