El precio de la vivienda sube el doble que los salarios: ha crecido más del 6% anual en junio
El alquiler de temporada ha disparado más de un 10% el precio del alquiler tradicional en las grandes ciudades

El precio de los pisos y casas no para de subir en España a pesar de la aplicación de la Ley de Vivienda. En concreto, el precio de la vivienda en venta en España ya ha crecido por encima del 6% anual, lo que supone el doble de la subida de los salarios.
De esta forma, la vivienda en venta ya se encuentra a un precio de 1.850 euros el metro cuadrado en junio de 2025, lo que supone un incremento por encima del 6% interanual.
Mientras que en paralelo, los salarios apenas han aumentado alrededor de un 3%, lo que está dejando fuera del mercado a una parte importante de la población y agravando la tensión en el acceso a la vivienda, según los datos de Tecnotramit.
«Los datos del mercado ya reflejan una desconexión preocupante entre el valor real de la vivienda y la capacidad de compra de la población. En algunas provincias, como Barcelona, Madrid, Málaga o Baleares, el esfuerzo financiero medio supera el 45% de los ingresos familiares, lo que sitúa a buena parte de los hogares en una situación de vulnerabilidad habitacional. Si no se adoptan políticas de estímulo a la oferta asequible y se favorece la entrada al mercado de alquiler, los efectos de este desequilibrio podrían ser similares a los vividos en la crisis de 2008, aunque con diferencias de fondo», explican desde Tecnotramit.
Por otro lado, el alquiler tampoco ha parado de subir y esta situación ha empeorado con la llegada de las vacaciones. Así, el alquiler de temporada ha disparado más de un 10% el precio del alquiler tradicional en las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga o Bilbao, ya que la falta de oferta ha causado que se trasladen las viviendas de alquiler permanente al mercado turístico, según datos de donpiso.
La falta de vivienda
Además, la falta de vivienda nueva sigue siendo otro de los grandes retos del mercado inmobiliario de nuestro país. El motivo es que en 2024 apenas se ha iniciado la construcción de 87.000 viviendas, cuando verdaderamente se necesitan al menos 160.000 nuevas viviendas al año para poder atender la demanda estructural.
Esta falta de vivienda está incrementando los precios tanto en la compra como en el alquiler, sobre todo en los grandes núcleos urbanos, lo que está generando un efecto expulsión de los ciudadanos hacia la periferia.
No obstante, hay que tener en cuenta que el contexto actual también ha beneficiado unas condiciones que son más competitivas, debido a que el tipo medio de interés se encuentra en torno al 3%. Aunque, por otro lado, el aumento de los precios hace más difícil el acceso al mercado inmobiliario de los colectivos más vulnerables por sus menores ingresos.
De esta forma, la baja tasa de ahorro de una parte de la población hace imposible que los ciudadanos puedan ahorrar el dinero para la entrada de un piso y poder conseguir una hipoteca. Mientras tanto, las condiciones para acceder a un crédito por parte de la banca no mejoran, debido a la cautela de esta y a la inestabilidad macroeconómica y geopolítica.