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Una nueva oleada de fusiones: el gran desafío que acecha a la banca en 2020

Una nueva oleada de fusiones: el gran desafío que acecha a la banca en 2020

Los analistas vaticinan que será necesaria una nueva oleada de fusiones para hacer frente a un entorno de bajos tipos de interés que, salvo sorpresa, continuará durante este nuevo año. Los expertos del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) han presentado un informe en el que analizan cuáles son los retos a los que se enfrenta la banca y llegan a apuntar que en el futuro sólo quedarán cinco o seis bancos en España.

Aurelio García del Barrio, secretario general y director del MBA con especialización en finanzas del IEB, avisa en el informe de que “entramos en una etapa en que los niveles de crecimiento inferiores al 2% serán la nueva normalidad” y que los bajos tipos de interés han llevado a que los márgenes se hayan estrechado, lo que eleva «la presión para que haya concentración en el sector».

Su argumento es el siguiente: “La materia prima del sector financiero es el dinero. Así que, cuando el dinero no vale nada, ¿cómo pueden lograr beneficios los bancos, las aseguradoras o los gestores de inversiones?”

Ante la desaceleración evidente que se observa en la economía, “los tipos cero han acelerado los procesos de concentración bancaria (cuando se fusionan varias entidades pueden reducir sus costes y mejorar su rentabilidad) y han llevado a las aseguradoras a buscar un mix de producto en el que tuvieran menos peso los seguros de vida-ahorro, muy condicionados por los tipos de interés”, explica.

García del Barrio apunta que “el sector de la gestión de activos se ha visto, además, obligado a apostar por fondos más baratos y productos alternativos para tratar de arañar algo de rentabilidad”.

El entorno de tipos cero está premiando al que se endeuda y penalizando al ahorrador. Este experto recuerda que una de las principales métricas de gestión de la industria es el margen de intereses, la diferencia entre lo que les cuesta el dinero y los intereses que ingresan por dar crédito. Y el resultado no es demasiado bueno porque en España, y también en Europa, lleva cinco años en descenso.

De hecho, “en los últimos cinco años la cotización bursátil de los 60 mayores bancos europeos se ha desplomado de media un 23,8% y la pérdida de valor habría sido mayor si no hubiera sido por la aportación positiva de filiales fuera de la zona euro”. “El sector cotiza con un descuento del 30% sobre su valoración en libros, y en el caso de entidades como Bankia el descuento roza el 60%”, remarca.

Juan Abellán Marichalar, director del Máster en Finanzas y Banca Digital del IEB, cree, por su parte, que “la estructura de nuestro sistema financiero hoy es irreconocible, las cajas de ahorro desaparecieron y sólo quedaron aquellos bancos que no arrastró la burbuja inmobiliaria”. Recuerda que las cajas tenían en 2011 una exposición al crédito hipotecario del 73% sobre su crédito total, frente a un 52% de la banca. Y avisa: “El ajuste no ha terminado”. “Las desmesuradas exigencias de capital del BCE vaticinan fusiones y absorciones que dejaran el sistema español en cinco o seis entidades”, opina.

Algunas soluciones sobre la mesa

Las entidades han puesto sobre la mesa diversas medidas para afrontar el escenario adverso. Por ejemplo, la estrategia hipotecaria pasa en la actualidad por comercializar hipotecas a tipo fijo. Como el precio del dinero sigue tan bajo al menos se garantizan un margen en los créditos, algo que con los tipos variables casi no lograban.

Más allá de los préstamos, que es el principal negocio de las entidades, desde hace cinco año la banca ha puesto también “el foco en negocios generadores de comisiones, como es la venta de pólizas de seguros, fondos de inversión y planes de pensiones”.  García del Barrio pone el ejemplo de CaixaBank y dice que esta hoja de ruta “ha sido la gran tabla de salvación del grupo”.

La apuesta por la economía digital también será clave. Abellán aclara que “las inversiones en digitalización empiezan a dar su fruto” y pone el ejemplo de la plataforma de pagos Bizum, perteneciente a los bancos, que tiene 5,5 millones de usuarios y además de ofrecer transferencias instantáneas ha comenzado a utilizarse para el pago en comercios, una verdadera barrera de contención a las amenazas de entrada de las BigTech”. Y vaticina lo siguiente: «Pronto esperamos ver algo muy similar en banca de empresas».

También hay capacidad de aumentar el negocio de la banca comercializando datos: «El dato es el futuro de la banca y la gran diferencia entre el dato bancario y el de las BigTech radica en que la información que posee la banca sobre lo que compramos, dónde viajamos, nuestros gustos, es real y completa de cada cliente, mientras que las BigTech, tienen una información aproximada, en absoluto de la misma calidad», remacha Abellán, que cree que el «gran reto» de las entidades es cómo hacer del dato un negocio rentable, claro, transparente y no invasivo.

Pasos aún insuficientes

Pero García del Barrio recuerda en su artículo que todos los pasos dados hasta el momento “parecen insuficientes” y que “la expansión de las políticas de bajos tipos de interés aboca a la banca a una nueva ronda de fusiones”. “Es la única forma que tienen para seguir siendo rentables”, remacha.

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