Según el último barómetro realizado por ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) uno de cada tres autónomos ha señalado que sus pérdidas en 2020 fueron superiores a 30.000 euros y dos millones de trabajadores por cuenta propia cifraron sus pérdidas en más de 15.000 euros.
Ante esta situación, uno de cada tres autónomos solicitó algún tipo de financiación, ya sea a través de los créditos ICO o a través de entidades privadas y tienen serios problemas para conseguir esa financiación, lo cual significa el cierre de numerosos negocios.
A este escenario contribuye en gran medida, además del cese de actividad impuesto a causa de la pandemia, la morosidad de las administraciones públicas en sus pagos. ATA reclama que a las administraciones se les exija el mismo régimen sancionador que a los ciudadanos. Lorenzo Amor recalca que se les debe de exigir las mismas responsabilidades a los ciudadanos y a las administraciones públicas. «Hay ayuntamientos que pagan a 300 días y que no tienen recargos por la morosidad», recuerda.
Estas demoras llevan al endeudamiento e incluso al cierre definitivo a un elevado número de autónomos y empresas.