Golpe a Prisa: México elimina el plácet que le permite controlar la tercera radio del país
Golpe a Prisa en México. La Dirección General de Inversiones Extranjeras del departamento de Economía del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha decidido el pasado 11 de enero cancelar el permiso concedido al grupo español en 2001 para comprar el 50% de una radio nacional, en concreto, Radiópolis, tercera cadena en audiencia del país. Las empresas extranjeras tenían prohibido invertir en México pero a Prisa se le concedió un plácet especial para que, junto a Televisa, compraran Radiópolis el 15 de octubre de 2001 -por 50 millones de dólares más una aportación de capital de 10 millones-.
En virtud de ese acuerdo de 2001, y de los pactos posteriores con Televisa, Prisa controlaba además la gestión de la radio, algo que ahora que está en entredicho tras la resolución del Gobierno del izquierdista López Obrador, según señala la prensa mexicana.
La decisión del Gobierno mexicano se enmarca dentro de la batalla por el control de la radio entre Prisa y Corporativo Coral, compañía mexicana controlada por Miguel Alemán Magnani y Carlos Coral, que en julio de 2020 adquirió el otro 50% del capital de la radio a Televisa. La salida de Televisa, tradicional socio de Prisa, ha desatado una batalla por el control de la radio que se inició apenas unas semanas después de la llegada de los nuevos socios.
El 24 de agosto, Corporativo Coral celebró una Junta de Accionistas extraordinaria en Radiópolis en la que, sin conocimiento ni asistencia de Prisa, y convocada según la compañía española en contra de los estatutos de la sociedad, aprobó modificar los miembros del Consejo de Administración de Radiópolis, el cese de su Director General y de su Director de Finanzas y su sustitución por personas afines a Coral, así como la revocación de todos los poderes concedidos anteriormente por la compañía.
Además, personas afines a los nuevos socios mexicanos de Prisa asaltaron las instalaciones de la radio intentando acceder a sus sistemas informáticos, algo que no consiguieron finalmente.
Obligados a salir del país
A partir de estas dos acciones, Prisa inició una batalla legal en el país que ha sido contestada por Corporativo Coral con más acciones judiciales. La justicia mexicana ha dado la razón el 7 de octubre sobre la Junta de Accionistas a Prisa pero la situación ha llegado a un punto en el que uno de los dos socios tendrá que vender: Prisa se niega a vender y ha hecho saber a través de su abogado en el país que está dispuesta incluso a comprar el otro 50% -algo que no podría hacer legalmente y tendría que conseguir un nuevo socio mexicano que sustituyera a Coral-.
Entre las numerosas acciones legales de unos y otros se encuentra la petición al Gobierno de López Obrador por parte de Coral de retirar a Prisa el plácet para controlar el 50% de una radio nacional en el país. Esta es la petición que ahora ha sido aprobada, según publica la prensa local, y que obligaría a Prisa a vender y salir del país.
Prisa se niega a vender y salir de México y ha hecho saber a sus socios a través de su abogado en el país que está dispuesta incluso a comprar el otro 50% de Radiópolis
No sería la primera vez que el Ejecutivo del izquierdista López Obrador ‘castiga’ a una empresa española. Además de sus constantes apelaciones a que Repsol o Iberdrola ‘robaron’ a los mexicanos por los favores que recibieron de anteriores gobiernos, el presidente mexicano se negó a ayudar a Prisa en este asunto pese a la apelación de Carlos Slim, uno de los empresarios más ricos del mundo, mexicano, y socio de Prisa con un 5% del capital.
Según publicó la prensa local, y que fue negado por el entorno del Banco de Santander, la presidenta del banco, Ana Botín, habló por teléfono en septiembre con López Obrador por mediación de Slim para pedirle que frenara a Coral, a lo que el presidente mexicano no se comprometió.
Prisa en venta
El conflicto en México se produce en medio de una política de ventas de activos en el grupo de medios español. Además de la venta de Santillana España, hace unos días se ha conocido la venta de sus emisoras de radio en Argentina y la de su participación del 20% en la sociedad editora del diario francés ‘Le Monde’, que tiene el 75% del diario -el otro 25% es propiedad de los trabajadores del periódico-.
Estas ventas se producen para reducir la deuda del grupo, que supera todavía los 1.000 millones de euros. El primer accionista, el fondo Amber Capital, presidido por Joseph Oughourlian, ha tomado el mando de la compañía junto a Telefónica, arrinconando al Santander, con la intención de vender activos y poder recuperar parte de la inversión.