MERCADOS FINANCIEROS

La fiebre de las pegatinas Pokémon dispara su valor un 4.000% y bate a casi todos los activos del mundo

El índice que rastrea las 8.723 tarjetas de Pokémon se ha revalorizado más que el S&P 500 desde 2005

Pegatinas, una pegatina de Pokémon. (Getty Images)
Una pegatina de Pokémon. (Getty Images)

La próxima vez que su hijo le pida un paquete de pegatinas de Pokémon frente al escaparate de una juguetería, no se encoge de hombros: su hijo podría ser tan hábil en los negocios como un gestor de fondos.

El auge de los mercados secundarios de coleccionismo ha allanado el camino a un mercado subterráneo de operaciones que nada tiene que ver con las acciones, y al que no le importan los informes de resultados ni la jerga financiera. Es el mundo de los cromos de colección: en algunos casos, una pegatina del futbolista Lamine Yamal o un Pikachu puede rendir más frutos que un fondo cotizado de los Siete Magníficos. 

Uno de los mayores ganadores de este frenesí ha sido Pokémon, ese multiverso japonés con más de 1.025 personajes de aspecto animal, cuyas cartas coleccionables han conseguido por sí solas superar a Wall Street en términos de rentabilidad.

Para ponerlo en cifras, un índice que rastrea el valor de los 8.723 tarjetas en existencia, ha identificado que los cromos de Pokémon se han revalorizado en un 3.879% desde 2005. Por ejemplo, un cromo con Pikachu disfrazado de Mario, el infame personaje de Nintendo, se vende actualmente a 14.700 dólares (12.551 euros), según un índice de CardLadder, una página que rastrea el valor de cartas coleccionables.

Pegatinas de beísbol. (Getty Images)
Pegatinas de beísbol. (Getty Images)

Es tan grande este mercado que la industria movió 422 millones de dólares en solo el mes de agosto, según CardLadder. Entre ellos, destacan cinco plataformas donde florece este mercado: eBay (se movieron 301 millones de dólares en agosto), Fanatics (37 millones), Heritage (33 millones), Goldin (14 millones) y REA (13 millones).

El boom del collueccionismo ha creado un apetito imparable por todo desde estas pegatinas o los cromos deportivos de jugadores como Lamine Yamal hasta los juguetes codiciados de un Happy Meal de McDonald’s. Es más, las valuaciones de estas pegatinas de Pokémon han llegado a provocar una oleada de hurtos en tiendas especializados en la reventa de estos productos en Japón, con más de 11 registrados en un solo año, según el diario japonés, Japan Times.

Con este boom, también ha nacido un sistema internacional de clasificación para lanzar estas pegatinas al mercado, con compañías especializadas en clasificar la calidad de estas tarjetas y estimar su valor en el mercado secundario. Entre ellos, los líderes son Professional Sports Authenticator (PSA) y Beckett Grading Services (BGS).

«Los buenos seleccionadores de tarjetas pueden obtener ganancias de hasta un 50%» indicó a Knight Frank François Thierry, un especialista en el collueccionismo de cromos para la casa de subastas francesa, Aguttes. Ahora bien, aunque este frenesí por estos activos especulativos se ha revalorizado más que el índice S&P 500, tampoco ha llegado a acaparar el interés de los grandes fondos de inversión.

«El mundo de colección sigue siendo su propio nicho especulativo y se considera un rincón aislado del mundo de inversión», han explicado fuentes del sector a este periódico. En el año, la categoría más rentable ha sido los cromos de futbolistas: se han revalorizado un 14% en apenas dos semanas y un 54% en el último mes, según Card Ladder.

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