España dispara un 80% la compra de fruta de Marruecos en agosto pese a las alertas sanitarias
España ha comprado 1,2 millones de kilos más en un año y ha pagado un 60% más al país
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España disparó la compra de fruta de Marruecos un 80,2% en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado, pese a las alertas sanitarias que ha habido con estos productos en 2024, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Economía y Comercio sobre el comercio exterior. En concreto, España adquirió 2.780.889 kilos de fruta del país africano en agosto de 2024. En el mismo periodo del año anterior, las compras habían ascendido a los 1.543.187 kilos.
Por tanto, España ha comprado 1,2 millones de kilos más en un año. Así, las importaciones de frutas marroquíes alcanzaron los 2,7 millones de euros en el octavo mes del año, frente a los 1,7 millones que se compraron en agosto de 2023, un 60,4% más.
Es decir, mientras la cantidad se disparó más de un 80%, el precio sólo subió un 60%, por lo que estos productos se han abaratado enormemente en Marruecos, algo que ha quedado reflejado en declaraciones de los vendedores españoles.
Algunos tenderos han asegurado que, pese a que prefieren adquirir producto español, la fruta marroquí es mucho más barata, por lo que muchas veces se ven obligados a combatir la alta inflación recurriendo a ella.
La fruta de Marruecos
De entre la fruta que España ha comprado de Marruecos en agosto, resaltan las siguientes:
- Melones y sandías: 1.562.931 kilos
- Fresas y frambuesas: 438.459 kilos
- Naranjas y otros cítricos: 438.300 kilos
- Albaricoques: 297.000 kilos
Algunos de esos productos han saltado a la palestra por varias alertas sanitarias que han sido detectadas en España. De hecho, ese ha sido uno de los principales motivos por los que los agricultores se manifestaron a principios de año.
Es más, las autoridades políticas no han tenido más remedio que ceder. En concreto, en septiembre, el Parlamento Europeo cedió y decidió vetar la importación de alimentos con residuos de pesticidas prohibidos en la Unión Europea.
Esto sucedió tras el rechazo de dos decisiones de la Comisión Europea que permitían un límite máximo de residuos de estos plaguicidas. Así, el sector agrario europeo logró otra victoria tras las numerosas manifestaciones y tractoradas.
Alertas sanitarias
El 6 de marzo, una alerta sanitaria retumbó en España. Así, los españoles supieron que una partida de fresas procedentes de Marruecos contenía microorganismos patógenos correspondientes al virus de la hepatitis A, según informó el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) después de analizar una partida importada desde Marruecos el pasado 19 de febrero.
Tras ello, las autoridades encontraron otras dos partidas de fresas que se encontraban en las mismas condiciones. De hecho, la última de ellas se frenó cuando ya estaba en camino a un supermercado, es decir, justo antes de que las familias la compraran.
Por otro lado, también se han detectado fruta de Marruecos con otros tóxicos. Y es que los trabajadores del campo venían denunciando desde hacía tiempo múltiples casos en los que los alimentos importados de otros países a la UE, especialmente de África, llegaban con pesticidas vetados en territorio comunitario.
Por ejemplo, unos análisis hicieron saltar las alarmas al revelar que las aceitunas y el arroz de Marruecos contenían el pesticida clorpirifos en una cantidad de 0,067 mg/gk-ppm. El Límite Máximo de Residuos (LMR) que fija la Unión Europea es de 0,01 mg/kg, por lo que los productos contendrían hasta casi 7 veces más de la sustancia de lo que permiten las autoridades europeas.
Es más, este periódico ha podido tener acceso a un informe de un prestigioso laboratorio privado del 14 de febrero de 2024. En él, los analistas demuestran que las judías provenientes de Marruecos poseen 0,029 mg/kg (miligramos por cada kilogramo) de benzoato de emamectina B1 a, uno de los pesticidas que se utilizan para el tratamiento de las hortalizas con el fin de reducir la presencia de insectos en las plantaciones.
Estos niveles incumplen el Reglamento de los límites máximos de residuos de diferentes insecticidas (benzoato de emamectina, espinosad, espirotetramato, etofenprox, etoxazol, flutriafol, fosmet, glifosato y piraclostrobina) de la Comisión Europea, vigente a día de hoy, que pone el tope en los 0,01 mg/kg en estos pesticidas, tres veces menos.