petróleo ruso

España permitió a Rusia ingresar 1.000 millones con la venta en aguas de Ceuta de crudo prohibido

España, a través de intercambios de petróleo en barcos en aguas en Ceuta, contribuye a que Rusia ingrese casi 1.000 millones por la venta de petróleo prohibido por la invasión de Ucrania.

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Pedro Sánchez y Vladimir Putin
Carlos Ribagorda

El intercambio de petróleo ruso entre barcos en alta mar y su venta posterior a diferentes países burlando las sanciones internacionales por la invasión de Ucrania se ha multiplicado y le ha permitido a Rusia ingresar casi 1.000 millones de euros sólo con el crudo exportado desde la refinería de Lukoil en Burgas (Bulgaria). Así lo refleja una investigación del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) y el Centro para el Estudio de la Democracia (CSD), en la que señala que parte de esos traspasos de petróleo de barco a barco (STS) se han hecho en las aguas españolas de Ceuta.

Aunque la compra de petróleo ruso fue prohibida por la UE tras la invasión de Ucrania, en mayo de 2022 el gobierno búlgaro, junto con otros estados miembros de la UE, derogó la prohibición de la UE sobre la importación de crudo y productos petrolíferos rusos. El petróleo ruso llega a esa refinería de Lukoil en Bulgaria y, de ahí, se exporta a otros países a través del citado sistema de intercambio entre barcos en alta mar. Este sistema le ha permitido a Lukoil ingresar casi 1.000 millones de euros en los primeros nueve meses de 2023, siempre según la investigación de CREA.

Según la investigación, se han producido «un total de 822 transferencias STS de petróleo ruso en aguas de la UE un año desde que se implementaron las sanciones petroleras. Más de la mitad de ellos ocurrieron frente a las costas de Grecia (específicamente en la zona de Kalamata Lightering). El resto se encontraban cerca de Malta, Ceuta (España), Constanza (Rumanía) y Augusta Lightering (Italia). La UE ha permitido que aproximadamente 20 millones de toneladas de petróleo ruso (alrededor de 400.000 barriles por día) hayan realizado transferencias STS en sus aguas durante el año posterior a la implementación de las sanciones».

«Aunque las exportaciones a países de la UE han disminuido en 2023, Lukoil ha utilizado puertos de la UE y centros clave en aguas internacionales para transferencias de barco a barco (STS) y exportaciones posteriores a países no pertenecientes a la UE. Entre febrero y julio de 2023, otros 3,36 millones de barriles de gasolina salieron de los puertos búlgaros en viajes en los que el país de destino final quedó oculto a través de una serie de transferencias STS. Esto constituye el 27% de las ventas totales de la refinería en el exterior», desvela la investigación.

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Vladímir Putin.

Por ejemplo, CREA revela que entre abril y octubre de 2023, tres envíos que transportaban más de 600.000 barriles de productos combustibles de Lukoil por un valor de alrededor de 62 millones de dólares participaron en una transferencia STS (principalmente cerca de Grecia) con destino final en diferentes puertos estadounidenses en Florida, Nueva York y Houston.

Pese a estas evidencias, el primer ministro búlgaro, Nikolay Denkov, ha defendido a Lukoil y ha restado importancia a estas transferencias y exportaciones de petróleo ruso desde una refinería de su territorio.

España compra a Rusia

Además de permitir que en aguas españolas se produzcan intercambios de petróleo ruso que luego se venden a otros países pese a la prohibición europea, las comercializadoras españolas han comprado gas a Rusia por valor de 3.000 millones de euros hasta noviembre de 2023, también según los datos recopilados por CREA.

España es el tercer país del mundo en comprar gas en forma de GNL a Rusia, lo que también ha contribuido a llenar las arcas rusas para financiar su invasión. Sólo Japón y China han comprado más GNL a Rusia que España. La Unión Europea es la región del mundo que más gas ha comprado a los rusos, con España como líder, seguida de Bélgica y Francia.

La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha pedido sin suerte durante meses que se redujeran las compras de gas ruso. Se trata de GNL que viene a las centrales españolas de gas, fruto de contratos firmados a largo plazo y sujetos a grandes penalizaciones en caso de ruptura unilateral, como han explicado públicamente en varias ocasiones desde Naturgy, una de las principales comercializadoras de gas de España.

En noviembre, Rusia ha aumentado sus exportaciones de GNL un 5%, mientras que por gasoducto crecieron un 25% -18 millones de euros diarios de incremento-. Turquía es el principal comprador de gas ruso por gasoducto.

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