España es uno de los países del mundo con un mercado de trabajo menos flexible
España ocupa el puesto 22 de 28 en la Unión Europea y el 126 a nivel mundial en libertad laboral, según el índice de libertad económica que elabora la Fundación Heritage y que recoge el Instituto de Estudios Económicos (IEE). El indicador permite una comparación de aspectos legales y regulatorios que conciernen al mercado laboral. En él se analizan las normas que afectan al salario mínimo, los despidos, la contratación y las horas de trabajo, entre otros.
El informe refleja que los países de la Unión Europea no se caracterizan por contar con una excesiva flexibilidad laboral, pero el caso español es aún más exagerado, ya que ocupa uno de los últimos escalones del ranking tanto a nivel comunitario como a escala global. Pese a la reforma laboral de 2012, España ocupa el puesto 126 a nivel mundial, muy lejos del sexto puesto de Dinamarca, el país más libre de toda la UE en materia laboral y proclamada referencia para muchos de nuestros políticos.
Podemos y PSOE quieren derogar una ley que, lejos de resultar nociva para el mercado laboral, ha reducido el desempleo desde el 24,4% registrado en el momento de su implantación (febrero de 2012) hasta el 20,9% actual. La reforma hizo subir a España en el ranking y acortó levemente una brecha con Dinamarca que sigue siendo demasiado grande.
Una reforma laboral «insuficiente»
La posibilidad de que el PSOE elimine los efectos de la reforma de 2012 es un hecho que preocupa al colectivo empresarial. En ese sentido, el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, critica la intención del PSOE de derogarla y asegura que, a su juicio, el Gobierno del PP se quedó corto a la hora de modificar una normativa que estaba vigente desde los tiempos del franquismo. La reforma “fue insuficiente, aunque iba en la dirección correcta”, explica Seoane.
En la misma línea se mueve Heritage, que pese a reconocer que en los últimos años se han dado pasos positivos en materia de flexibilidad y libertad laboral insiste en que «las leyes laborales siguen siendo inflexibles».
A nivel general, el informe califica a la economía española como «moderadamente libre» y concluye que, «a pesar de haber realizado algunos avances», la economía española continua con «un gran déficit fiscal y niveles altos de deuda pública que exigirán un mayor compromiso con el saneamiento de la gestión financiera pública y un retorno a unos niveles sostenibles de gasto público».