Callejón sin salida para los taxistas de Madrid: la Comunidad rechaza por «radical» su propuesta
Ha echado la culpa del desaguisado al ministro de Fomento, José Luis Ábalos
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha rechazado este miércoles la propuesta de regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) que le han presentado las cinco asociaciones de taxistas Madrid, ya que cree que es «aún más radical que las anteriores».
En una rueda de prensa en la sede del Ejecutivo regional, Garrido ha denunciado la «dejación» de funciones de la Delegación del Gobierno por haber «permitido las toma de las calles de Madrid por sectores radicalizados» y ha calificado al titular de Fomento, José Luis Ábalos, de ser «el ministro más indolente e irresponsable de la historia».
En su décima jornada de huelga indefinida, el sector del taxi de Madrid ha entregado esta mañana a la Comunidad una propuesta de regulación de los VTC en la que reclaman, entre otras cuestiones, que estos servicios se contraten con una hora de antelación y realicen un recorrido mínimo de cinco kilómetros.
Garrido, que ha comparecido junto al vicepresidente, Pedro Rollán, y la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, ha señalado que la propuesta es «inaceptable», «no hay ningún punto de acuerdo» y supone «un intento claro de eliminar la competencia y hacer desaparecer el sector de los VTC en la Comunidad de Madrid».
El documento exige precontratación con una hora de antelación y un recorrido mínimo de cinco kilómetros para los VTC que haría «inviable» la prestación del servicio en las ciudades de la región, ha explicado Garrido.
«La Comunidad de Madrid no va a legislar para eliminar el sector de los VTC», «un servicio que valoran de forma positiva todos los madrileños» y porque las reclamaciones que podrían hacer las empresas de los VTC «comprometerían el futuro de las cuentas» de la región y «el bolsillo de todos los madrileños porque las indemnizaciones las tendríamos que pagar entre todos».
Ha insistido en que la libertad de elección y la competencia suponen «un estímulo para la mejora de cualquier sector».
Ha denunciado la «absoluta dejación de funciones» de la Delegación del Gobierno en Madrid «en connivencia» con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que ha permitido «la toma impune de las calles de Madrid por sectores absolutamente radicalizados».
Así como las «intimidaciones» sufridas por sindicatos, partidos políticos, trabajadores de VTC, ciudadanos particulares y por los propios medios de comunicación.
Ha expresado su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que han actuado «con eficacia y con responsabilidad», a pesar de estar «pésimamente dirigidas en la Delegación del Gobierno».
Este asunto que requiere «una legislación nacional consensuada» pasa ahora al ministro José Luis Ábalos, «quien quiso lavarse las manos, como Pilatos», en opinión de Garrido.
Garrido ha recordado que Ábalos comparecerá mañana en el Congreso, tras permanecer «oculto» durante todos los estos días, y escuchará las propuestas de todos los grupos parlamentarios, incluido el PP, que irán en el sentido de crear una norma de alcance nacional para garantizar la convivencia armónica del taxi y del VTC.
Ha hecho un llamamiento a la mayoría de los profesionales del taxi que no quieren seguir en esta huelga para que vuelvan a trabajar y terminen con «esta campaña de desprestigio profesional y colectivo» a la que les han llevado sus representantes, con «comportamientos radicales».
La Comunidad de Madrid va a seguir trabajando en la reforma el Reglamento del Taxi, que ya está en marcha, para recoger mejoras para el sector, ha afirmado.
También ha instado al Ayuntamiento de Madrid, que lleva cuatro años de «inacción», a ponerse a trabajar con los taxistas en una ordenanza que haga mucho más competitivo al sector sin los «corsés» que les impiden competir con los VTC.
División interna
La situación del gremio en Madrid es dramática. Tras 10 días de huelga, no han conseguido lo que buscaban y la unidad que tenían al principio se ha resquebrajado.
Basta con echar un ojo a las redes sociales, o con hablar con algunos taxistas que ya han empezado a coger el coche para trabajar -acusados de esquiroles-, pese a las presiones internas del sector, que coartan la libertad y el derecho que tiene cada uno de parar para protestar.
Una de las protestas que más se están moviendo por la red es el de la mujer de un taxista, que cree que “cuando se da el paso de llevar a más de 16.000 familias a una huelga, se tiene que tener unas garantías, porque se esta jugando con el bienestar de muchas familias, y la mayoría no estamos respaldados con un ingreso a fin de mes”. “Mi licencia no ha salido a trabajar por miedo al propio gremio”, continúa.