La Fed vuelve a bajar los tipos de interés a pesar de la guerra interna contra su presidente

La Reserva Federal (Fed) ha decidido este miércoles recortar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, la tercera rebaja consecutiva en 2025, situando el rango oficial en el 3,50%-3,75 %. La decisión, esperada por los mercados, llega en un contexto de gran incertidumbre económica y con una creciente división interna en el organismo. Incluso llegó a especularse con un empate en la votación, que habría impedido esta rebaja de tipos de interés. La guerra entre Jerome Powell, presidente de la Fed, y Donald Trump, presidente de EEUU, está obligando a los miembros de la propia Reserva Federal a posicionarse casi de forma política. Al ver que se acerca el final del mandato de Powell, muchos dudan de si apoyarle abiertamente, para no enfrentarse a la maquinaria de Trump.
Este recorte tiene como principal objetivo dar oxígeno a un mercado laboral cada vez más débil y restaurar algo de confianza en la inversión y el consumo. Pero más allá de las cifras, esta reunión marca un punto de inflexión: será la antepenúltima con Jerome Powell al frente de la Fed, cuyo mandato termina en mayo de 2026.
Un recorte esperado
Desde hace semanas, los economistas coincidían en que la Fed acabaría cediendo a la presión y apostando por una rebaja de 25 puntos básicos. En buena medida, la bajada de tipos se produce debido al deterioro del mercado laboral: aunque la tasa de desempleo sigue moderada, la creación de empleo se ha ralentizado y las vacantes han bajado considerablemente. Al mismo tiempo, la falta de datos recientes (por culpa del cierre temporal del Gobierno de EEUU que ha ralentizado la publicación de estadísticas clave de empleo e inflación) ha dejado a la Fed decidiendo en una especie de «niebla informativa».
Repercusiones inmediatas en los hogares
Con la nueva decisión, los préstamos hipotecarios, los créditos al consumo y la financiación empresarial podrían abaratarse, lo que aliviará de forma directa a familias y negocios. Sin embargo, los ahorradores verán reducida la rentabilidad de sus cuentas o depósitos a plazo, en un entorno en el que la inflación sigue por encima del objetivo tradicional del 2 %.
Por su parte, los mercados bursátiles reaccionaron con cautela. Aunque algunos valores relacionados con el crédito podrían beneficiarse, el repunte de los bonos a largo plazo refleja la incertidumbre sobre la inflación futura y la política monetaria en 2026.
Fin de ciclo
Algunos miembros del Comité del Mercado Abierto, (FOMC por sus siglas en inglés) defendían una rebaja más agresiva, mientras que otros preferían mantener los tipos para no complicar la lucha contra una inflación persistente. Este grado de polarización, inusual en un organismo acostumbrado al consenso, está dando que hablar en EEUU, y genera dudas sobre los próximos pasos de la propia Reserva Federal.
Y lo que es más significativo: este recorte podría quedar como uno de los últimos actos de Powell al mando de la Fed. Su mandato concluye en mayo, y la próxima Casa Blanca deberá nominar a su sucesor.