El gasto público se paga con deuda a partir de este martes: Sánchez ya se ha quedado sin dinero
España es el cuarto país de la Unión Europea que más paga en intereses de la deuda pública
Las pensiones se pagan con deuda a partir de este viernes: Sánchez ya ha gastado las cotizaciones

El gasto público en España se pagará con deuda a partir de este martes, 9 de diciembre, hasta que acabe el año, según los cálculos realizados en el último informe del Instituto Juan de Mariana (IJM). Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha agotado, desde el 1 de enero, todo el dinero proveniente de los impuestos que recauda Hacienda, por lo que a partir de hoy todos los pagos serán a costa del endeudamiento.
El 9 de diciembre, Día de la Deuda, es la fecha simboliza en qué día del año se agotan los ingresos propios y el presupuesto pasa a ser financiado a través del endeudamiento, siendo la media de la europea el 7 de diciembre.
Por capas, el Estado llega a su Día de la Deuda el 10 de noviembre, la Seguridad Social hace lo propio el 10 de diciembre, las comunidades autónomas alcanzan tal jornada el 28 de diciembre y las entidades locales agotan sus ingresos el 31 de diciembre, rozando el superávit.
Sin embargo, sin transferencias del Estado, la caja de pensiones solo cubriría hasta el 3 de octubre, fecha que simboliza el verdadero Día de la Deuda de la Seguridad Social.
Con 60.000 millones de euros de emisión neta prevista, la deuda pública está creciendo a un ritmo equivalente a 164 millones al día, 6,8 millones por hora, 114.000 euros por minuto o 1.900 euros por segundo.
Esto genera, además, un mayor coste a través de los intereses de la deuda, pues todo aquello que se abona a través del endeudamiento tiene ese recargo. Así, según el informe, «por cada euro destinado a pagar intereses, se gastan 2,76 euros en sanidad y 1,77 euros en educación, lo que muestra que el coste financiero absorbe un volumen de recursos que equivale a más de la mitad de todo lo que se dedica al sistema educativo».
España es el cuarto país de la Unión Europea que más paga en intereses de la deuda pública, un 2,4% de su Producto Interior Bruto (PIB), sólo por detrás de Hungría (5%), Italia (3,9%) y Grecia (3,5%), y muy lejos de la media comunitaria (1,9%). Por tanto, el endeudamiento se ha convertido en un problema sistémico para España.
Así, el gasto en intereses de la deuda ronda los 39.000 millones anuales (cifra equivalente a todo lo recaudado por Impuesto de Sociedades en 2024), «un lastre que resta espacio para bajar impuestos o dedicar más recursos a partidas de gasto». «Se prevé, además, que esta rúbrica aumente hasta rozar el 3% del PIB en los próximos tres años», explica el instituto.
En 2024, las cuentas del país cerraron con un déficit del 3,16% del PIB, es decir, 50.187 millones de euros; y una deuda del 101,8% del PIB. Este desequilibrio de España se centra, principalmente, en el Gobierno central, con unos números rojos de -2,91% del PIB.
También es llamativo el agujero de la Seguridad Social, de -0,54% del PIB, que, además, podría ser aún peor, pues «las cuentas del sistema de pensiones están sostenidos por transferencias del Estado que distorsionan la fotografía real».
En ese sentido, el Instituto Juan de Mariana afirma que «el sistema de pensiones es el gran elefante en la habitación»: «En la práctica, alrededor de 1 de cada 4 euros que paga la Seguridad Social se financian vía déficit y endeudamiento. La Seguridad Social absorbe ya en torno al 35% de los ingresos fiscales y la Comisión Europea proyecta que este porcentaje pueda llegar al 47% en 2050, disparando la presión fiscal y desplazando la capacidad de dedicar el gasto a otras políticas».
El gasto público ya se paga con deuda
En las dos últimas décadas, la deuda ha pasado del 45,3% en 2004 al 101,8% en 2024, lo que supone el mayor salto de entre todas las grandes economías de la UE. Como resultado, el margen fiscal del que goza España en caso de enfrentar una nueva crisis es escaso y nuestra posición de partida para afrontar los costes del acelerado y acusado envejecimiento de la población no puede ser más frágil, algo que ya ha sido advertido por el Banco de España.
En cuanto al la ratio entre la deuda y el PIB tras la pandemia, el estudio asegura que «no obedece a una consolidación genuina, sino al crecimiento nominal del PIB, que a su vez está impulsado por un gasto público deficitario». «Persisten, de hecho, déficits primarios cercanos al 1% del PIB», lamenta.

Además, la deuda por habitante se ha triplicado en los últimos veinte años, pasando de 9.163 euros en 2004 a 33.332 euros en 2024, y ha superado ya la media de la UE.
Todo esto sucede pese a que los ingresos de Hacienda han alcanzado niveles récord, por lo que el gasto sube a un ritmo aún mayor. Así, aunque en 2024 la recaudación alcanzó el 42,3% del PIB, el gasto ascendió al 45,4%. «España encadena déficit presupuestario tras déficit presupuestario desde 2008, lo que confirma un problema de exceso de gasto, y no de falta de ingresos», concluye el estudio.