¿Cómo se dice jabalís o jabalíes? La RAE confirma la duda más frecuente del español

En español, la formación del plural de los sustantivos puede resultar compleja, especialmente en aquellas palabras terminadas en vocal acentuada, como ocurre con los términos terminados en -í» Un ejemplo claro de esta situación es la palabra jabalí, que designa a un «mamífero paquidermo, bastante común en los montes de España, que es la variedad salvaje del cerdo, del cual se distingue por tener la cabeza más aguda, la jeta más prolongada, las orejas siempre tiesas, el pelaje muy tupido, fuerte, de color gris uniforme, y los colmillos grandes y salientes de la boca». En este contexto, tanto jabalís como jabalíes son formas aceptadas.
El motivo de esta doble posibilidad se encuentra en la flexibilidad histórica de la lengua española, que ha permitido que las palabras terminadas en vocal tónica adopten distintas terminaciones plurales según el contexto y el registro. En particular, los sustantivos terminados en -í o -ú tónicas suelen admitir tanto la forma en -es como la forma en -s. Sin embargo, la Real Academia Española (RAE) recomienda usar la terminación en -es cuando se busca un registro más formal o culto, mientras que la variante en -s se percibe con frecuencia en contextos coloquiales o populares.
¿Jabalís o jabalíes?
La forma jabalís aparece con frecuencia en conversaciones informales, en blogs, redes sociales o incluso en textos divulgativos. Su uso no es incorrecto, pero refleja una adaptación más flexible de la lengua. Mientras, En contextos educativos, donde se busca enseñar la norma culta, se aconseja utilizar jabalíes.
Al igual que jabalí y su plural jabalíes o jabalís, existen otros sustantivos terminados en vocal tónica que admiten dos formas de plural. Por ejemplo, bisturí puede ser bisturíes o bisturís, carmesí admite carmesíes o carmesís, y tabú permite tabúes o tabús. Entre los gentilicios, israelí se pluraliza como israelíes o israelís, y marroquí como marroquíes o marroquís. La norma culta suele preferir la terminación en -es, mientras que la forma en -s es habitual en el habla coloquial y textos menos formales.
Formación del plural
En español, la formación del plural de los sustantivos y adjetivos sigue reglas específicas que permiten decidir entre las terminaciones -s y -es, aunque existe la posibilidad, poco frecuente, de que algunas palabras permanezcan invariables. Por ejemplo, los sustantivos y adjetivos terminados en vocal átona o en -e tónica forman el plural con -s, como casas, estudiantes o taxis, mientras que los plurales terminados en -ses se consideran vulgares. Asimismo, los sustantivos terminados en -a o -o tónicas también usan únicamente -s, como papás, sofás o dominós, con excepciones como faralaes y albalaes.
En el caso de las palabras terminadas en -i o -u tónicas, se admiten generalmente dos formas, -es o -s, aunque la lengua culta prefiere la primera: por ejemplo, bisturíes o bisturís y carmesíes o carmesís. Los gentilicios también siguen esta regla, como israelíes y marroquíes, mientras que algunos extranjerismos solo admiten -s, como champús o menús. Por otra parte, las palabras terminadas en -y precedida de vocal suelen formar el plural con -es, como reyes o leyes, aunque los términos incorporados recientemente del inglés pueden formar plural en -s, como gais o jerséis.
Los sustantivos terminados en -s o -x, si son monosílabos o agudos, añaden -es en plural, como compás → compases o fax → faxes; en otros casos permanecen invariables, como crisis o tórax. Por su parte, los sustantivos terminados en -l, -r, -n, -d, -z o -j forman el plural con -es, por ejemplo, pan → panes, reloj → relojes, aunque algunas excepciones, como polisíndeton, son invariables. De igual manera, las palabras terminadas en consonantes distintas de estas forman plural en -s, como mamuts o chips.
Asimismo, los latinismos se acomodan a las reglas generales, formando plural en -s, -es o quedando invariables, dependiendo de su estructura: por ejemplo, ratios, déficits o vademécums, mientras que algunas excepciones, como cónfer, permanecen invariables. En cuanto a notas musicales, su plural suele formarse con -s, salvo sol → soles. Por otra parte, los nombres de letras, abreviaturas, siglas y símbolos también siguen reglas específicas de pluralización según su terminación y función en la frase.
Finalmente, existen consideraciones adicionales: los sustantivos que designan objetos simétricos se usan en plural aunque refieran a uno solo, como gafas o pantalones; los compuestos nominales solo llevan plural en el primer sustantivo, como horas punta o coches cama; y los nombres propios pueden pluralizarse si se refieren a varios individuos, por ejemplo, los Javieres o los Pablos, mientras que los apellidos normalmente permanecen invariables, salvo casos específicos como los Borbones o los Austrias, explica la RAE.
En resumen, tanto jabalíes como jabalís son correctas, aunque la forma en -es es la preferida en registros formales y académicos, mientras que la forma en -s es común en la lengua cotidiana y coloquial. Esta dualidad refleja la flexibilidad histórica del idioma.