Bélgica cataloga la construcción de la prisión de Haren por FCC como la mayor obra del país
El Gobierno de Bélgica ha catalogado la construcción de la prisión de Haren como la mayor obra del país. Se trata de un empujón a la ‘Marca España’ ya que es una adjudicación que ganó a finales de 2018 la constructora FCC, presidida por Esther Alcocer Koplowitz y controlada por el millonario mexicano Carlos Slim.
FCC Construcción se adjudicó en 2018 el contrato para el diseño, construcción, financiación, operación, mantenimiento y concesión, por 25 años, del complejo penitenciario de Haren. El contrato tiene un plazo de ejecución de la construcción de 44 meses y un CAPEX de 382 millones de euros. El consorcio de Cafasso, ganador del contrato, está formado por FCC Construcción, la compañía belga Denys y Macquarie Capital.
Esta nueva infraestructura penitenciaria reemplazará a las cárceles de Saint-Gilles, Forest y Berkendael. La prisión de Haren tiene una superficie de 116.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad para albergar a 1.190 reclusos.
La prisión constará de diferentes unidades: dos edificios de detención para hombres, un centro específico para hombres, un centro seguro para mujeres, un centro de régimen abierto para mujeres, un centro de observación, un centro psiquiátrico y un hospital penitenciario. También incluye un complejo de entrada, un edificio principal que incluye un área para visitantes, y un complejo de recepción para detenidos, y una sala polideportiva. En los edificios auxiliares se sitúa un área de talleres para internos, un área de servicio de logística, áreas de administración y estacionamiento para empleados y visitantes, según la información facilitada en su momento por FCC.
Recientemente el proyecto fue ganador, en la categoria ‘social infrastructure’, del premio internacional IJ Global Awards 2018. Haren es el primer proyecto de concesión de FCC en Bélgica.
Resultados
Este contrato supuso en su momento la entrada de la constructora en Bélgica. Este miércoles FCC ha presentado sus resultados del primer semestre del año en el que ha cerrado con una cartera de obras superior a los 31.000 millones de euros, algo mejor que a cierre de junio de 2019. El dato es positivo sobre todo porque se produce en un periodo de máximo impacto de la pandemia a nivel mundial.
FCC ha ganado importantes contratos en México, donde construirá junto con Carso -también de Slim- un tramo del tren maya.
Los ingresos se han reducido en el semestre en un 5,7%, hasta los 2.822 millones de euros. Mientras, los beneficios se han situado en los 75,91 millones, un 41% menos que en el primer semestre de 2019. De nuevo, los efectos del coronavirus han sido claves para este resultado.