La banca da aire a la rescatada Duro Felguera y le prorroga un crédito pese a incumplir las condiciones
La banca otorga una dispensa a Duro Felguera para cumplir con ciertas condiciones financieras del préstamo
Duro Felguera sigue pendiente de un hilo. Pese a haber recibido 120 millones de rescate del Gobierno, a través de la SEPI, otros seis millones del Principado de Asturias, y los 90 millones que inyectaron los empresarios mexicanos que ahora controlan la ingeniería asturiana, Duro Felguera está en la cuerda floja por la falta de nuevos contratos suficientes para generar caja, devolver los créditos y dar beneficios.
Duro Felguera volvió a pérdidas en el primer semestre del año, al registrar números rojos de 26,3 millones de euros -en 2023 ganó 1,23 millones-, por lo que la gestión de Jaime Argüelles, consejero delegado en nombre de la SEPI, ya se empieza a cuestionar y los mexicanos de Mota Engil y Prodi han situado a hombres de su confianza en el comité de dirección.
Pese a esta situación, o quizá debido a ella, la banca ha vuelto a salir en ayuda de Duro Felguera y le ha dispensado de cumplir con las condiciones de los préstamos a cierre de junio, condiciones que no cumplían y que habrían obligado a la compañía a devolver el crédito de noviembre de 2021 a las entidades financieras. Según las cuentas de Duro Felguera, a cierre de junio de 2024 esta deuda es de algo más de 13 millones de euros.
Esas condiciones tienen que ver con cumplir unos ratios de apalancamiento de deuda financiera sobre el resultado de explotación -igual o menor a 6,10 veces a junio de 2024-. Esa ratio no se cumple y Duro Felguera solicitó el 8 de abril al sindicado bancario -Banco Santander, BBVA…- la dispensa del cumplimiento de los ratios a 30 de junio de 2024. La deuda financiera neta fue de 147 millones y el ebitda, negativo de 8,8 millones.
La banca acreedora contestó por escrito el 30 de abril concediendo de nuevo esa dispensa en el cumplimiento de los ratios exigidos en las condiciones del préstamo, lo que permite a Duro Felguera seguir adelante con su actividad y con el apoyo de la banca. La compañía confía en obtener también esta misma dispensa en diciembre de 2024 -debe ser igual o menor a 2,71 veces según el acuerdo de noviembre de 2021, algo prácticamente imposible de cumplir- ya que el aplazamiento de la deuda con la SEPI eleva la deuda financiera y distorsiona el cálculo de la ratio.
En cualquier caso, pese a esta pequeña bocanada de aire de la banca a Duro Felguera, que recibió uno de los mayores rescates del Gobierno de Pedro Sánchez por la pandemia, la realidad financiera de la ingeniería asturiana es de alarma absoluta. A cierre de junio la compañía presenta un patrimonio neto contable negativo y un fondo de maniobra -dinero en la caja- de 2,4 millones. El Ebitda vuelve a ser negativo pese a que los ingresos crecen un 11%.
Las miradas se centran en la gestión de Jaime Argüelles, elegido consejero delegado por la SEPI en sustitución de José María Orihuela en mayo de 2021. Argüelles buscó a los inversores mexicanos de Prodi y Mota Engil que inyectaron 90 millones en la compañía a cambio de la mayoría del capital. Pero casi cuatro años después, la situación financiera de la firma sigue al borde del abismo.
«Los mexicanos han cambiado el consejo, a la presidenta, el comité de dirección pero sigue el consejero delegado. Pero algo va a pasar en las próximas semanas porque la gestión no es buena. Argüelles hizo un ERE y ahora hay casi más gente que antes otra vez, trajo a directivos suyos que cesó a los pocos meses y que no funcionaron porque no eran expertos… En fin, Argüelles aguantará lo que sea capaz la SEPI de contener a los mexicanos», apuntan fuentes conocedoras de la situación.