Ana Botín y sus directivos se reducen el sueldo en 2020 para ayudar durante la crisis del coronavirus
El consejo de administración del Banco Santander ha decidido que reducirá el sueldo de sus directivos y revisará el dividendo de 2020 para contribuir durante la crisis del coronavirus. Ha tomado la decisión de dotar al banco de la mayor flexibilidad posible para poder aumentar el crédito y apoyar las necesidades de empresas y particulares afectadas por la pandemia del coronavirus, según ha informado la entidad en un comunicado.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han decidido renunciar al 50% de su retribución (fija y variable) de 2020, mientras que la compensación de los consejeros no ejecutivos se reducirá un 20%.
La Comisión de Retribuciones del Grupo y los órganos correspondientes en cada uno de los países propondrán trasladar este compromiso al resto de los equipos directivos en los mercados en los que opera Santander. La política de bonus se revisará para asegurar que se destinan los mayores recursos posibles a ayudar a nuestros clientes.
La entidad se ha comprometido a revisar el dividendo a pagar en 2020 con el fin de disponer de todos los recursos que sean necesarios para apoyar a las empresas y los clientes particulares que lo necesiten.
El consejo también ha decidido consolidar un único dividendo final, que se someterá a la aprobación de la junta general de accionistas en 2021. Por lo tanto, en noviembre de 2020 no se efectuará pago de dividendo a cuenta.
Por otro lado, Santander ha creado un fondo para proporcionar equipamiento y materiales esenciales. Se financiará con la reducción en la retribución del consejo y la alta dirección del Grupo y con aportaciones voluntarias de los empleados del banco. Se espera que se constituya con un importe de, al menos, 25 millones de euros.
Las aportaciones se destinarán a «cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus, así como a efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes».
El consejo ha subrayado que «el banco cumple holgadamente los requisitos de capital para mantener la política de dividendo (payout del 40-50%) y está cómodo con los colchones (buffers) que tiene respecto a los mínimos regulatorios exigidos».
La presidenta del Grupo Santander, Ana Botín, ha señalado lo siguiente en el comunicado: “Para muchos de nosotros, la pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida. La magnitud de la tarea que tenemos por delante exige un enorme esfuerzo colectivo, en el que los gobiernos, los bancos centrales y otras autoridades, el sector privado, las organizaciones benéficas y las personas trabajemos juntos para limitar la propagación y proporcionar atención a los afectados, ya sea directa o indirectamente. Nos esperan meses complicados, pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura”.
Santander ya había anunciado una serie de medidas para proteger y apoyar a sus empleados y clientes, entre ellas las líneas de liquidez de emergencia para pymes en dificultades; moratorias de pago en algunos mercados, o el cierre de sucursales para proteger a los empleados mientras se asegura la continuidad del servicio en toda la red comercial.