El 73% de las pymes han renegociado sus contratos de luz por la nula efectividad de las medidas de Sánchez
Las pymes están siendo las más damnificadas por la mala gestión que Pedro Sánchez está llevando a cabo para hacer frente al alza de los precios de la energía. Medidas como la bajada del IVA, la suspensión del impuesto especial de la electricidad o el tope al gas no están surtiendo el efecto deseado, lo que ha obligado al 73% de las pymes a renegociar sus contratos de energía ante un precio de la luz que continúa desbocado.
Según los resultados del Pulso Express de la Mediana Empresa elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thornton, los costes energéticos se sitúan como los preocupantes por los empresarios, siendo una de las partidas que más se ha incrementado como consecuencia de la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia.
Para estos primeros seis meses de 2022, las medidas de Sánchez para hacer frente a la escalada del precio de la luz son las mismas que se implementaron durante el último semestre del pasado año: reducción del IVA de la electricidad del 21% al 10% para los clientes con una potencia contratada inferior a 10kW y la reducción del impuesto eléctrico del 5,1% al 0,5%. Como novedad, en el mes de junio ha entrado en vigor -tras muchos meses de negociaciones y demoras por parte del Gobierno de Sánchez- el límite al precio del gas.
Pese a ello, los encuestados cuantifican un incremento en el coste de la energía de un 34% de media en los últimos doce meses. Para suavizar este impacto, una gran mayoría de las pymes ven como opción principal renegociar sus contratos de la luz. De hecho, un 73% de empresas afirma ya haberlo realizado, mientras que un 17% prevé que tendrá que renegociarlo próximamente. Solo 1 de cada 10 de las compañías encuestadas considera justa su factura actual de gastos energéticos.
«Dado que la factura eléctrica continuará alta en los próximos meses mientras Europa redefine su modelo de suministros internacionales y de sus fuentes principales de generación de energía, las empresas deben ser capaces de optimizar otras áreas de su actividad que compensen este gasto desbocado», ha sugerido el socio de Business Solutions y Energía de Grant Thornton, Alejandro Sánchez.
El incremento en los precios de la energía ha contagiado rápidamente al resto de las partidas de insumos a las que tienen que hacer frente los empresarios. De esta forma, los costes del transporte, muy ligados al aumento en el precio de los carburantes se han incrementado de media un 24%. Según los nuevos datos de Grant Thornton, también las materias primas han aumentado su coste en estos últimos doce meses, lo que ha agravado aún más su situación de «rally de precios» como consecuencia del shock en la oferta y en la demanda producida durante la pandemia. En este último año, las empresas cuantifican que los precios de las materias primas se han incrementado un 22% de media.
De esta forma, las medidas de Sánchez para evitar la reducción de los márgenes y el cierre de muchas pequeñas empresas no están surtiendo efecto, obligando a las pymes a incrementar sus precios. Un nuevo capítulo de como el despilfarro y la pasividad del Gobierno la pagan todos los españoles.