Vuelve la guerra fría entre Messi y Griezmann
El último episodio de la guerra fría entre Leo Messi y Antoine Griezmann se vivió en el partido ante el Leganés, en el que el '10' culé no le dio ni un solo pase al francés
Continúa la guerra fría entre Leo Messi y Antoine Griezmann. Ambos parecen condenados a no entenderse, al menos dentro del campo. A pesar de que no desiste en intentarlo, el francés no se acaba de adaptar al juego del Barcelona y su sociedad con Messi es prácticamente nula.
El último episodio de esta larga guerra fría se vivió en el último partido del equipo. En la discreta victoria del Barcelona ante el Leganés, Messi no le dio ni un solo pase a Griezmann. Algo bastante revelador de la poca conexión entre los jugadores dentro del terreno de juego, pero que no sorprende: en ningún tramo de este curso han tenido un buen feeling en el verde.
Antoine Griezmann no está convenciendo en su primer año como azulgrana. Nadie duda de su nivel ni de su calidad futbolística, pero la realidad es que está perdido por el césped. La disposición del Barça es totalmente diferente a la del Atlético de Madrid, en la que tenía más libertad de movimiento en la delantera y actuaba de segundo punta.
Las comparación con Neymar es odiosa
Por su parte, Messi añora la complicidad que tenía con Neymar y Griezmann no ha logrado llenar ese vacío en la delantera. Es vox populi que el argentino optaba de manera efervescente por el fichaje de Neymar durante el pasado mercado de fichajes. Finalmente llegó Griezmann, que un año antes había grabado un documental dándole calabazas al Barcelona. Su relación no empezó nada bien, pero ha mejorado considerablemente. No se puede decir lo mismo de su relación dentro del terreno de juego.
Parte de las posibilidades del Barcelona en La Liga y en Champions pasan por las botas de Messi, pero el argentino no puede hacerlo todo. Griezmann tiene que dar un paso adelante y reivindicarse, algo que no hizo ante el Leganés tras su horrible partido en Mallorca. Ya en medio de la recta final de la temporada, el Barça confía en llevarse los dos grandes títulos, pero necesita que Griezmann se enchufe.