García Pimienta le dejó sin los cinco cambios

Setién ve menoscabada su autoridad otra vez

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Eder Sarabia y Quique Setién, en el banquillo del Barça.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La autoridad de Quique Setién en el Barça se encuentra cada vez más cuestionada. No sólo porque muchos jugadores pasen literalmente de sus consejos e instrucciones o porque Eder Sarabia haga en muchas ocasiones las veces de entrenador principal. Ahora el entrenador del filial Francisco García Pimienta le hizo una faena en Valladolid que casi termina por costarle las mínimas opciones de título de Liga que albergan los culés.

El técnico se quedó con 15 jugadores de campo y tres porteros para el partido en Pucela. ¿Dónde estaba el resto de la plantilla? Pues como en la planificación deportiva ha primado la reducción de fichas del primer equipo sobre cualquier cosa, pues cuando el Barça B se ha puesto a funcionar se le han visto las costuras al equipo.

El filial azulgrana, que juega esta semana próxima el play-off de ascenso a Segunda División, tenía que empezar a rodarse y disputaron un partido amistoso contra el Europa con jugadores que habían entrado últimamente en las convocatorias del primer equipo como Collado, Morer, Monchu o Cuenca. Setién se tuvo que conformar con cuatro cambios y con muchos jugadores tremendamente fundidos sobre el terreno de juego en los últimos minutos.

Para la entidad presidida por Bartomeu ascender a Segunda División tiene un valor estratégico al suponer 10 millones de euros por ingresos audiovisuales y puede que estemos sólo ante el inicio del problema para Setién. El club tiene previsto alinear a Ansu Fati y Riqui Puig en el primer partido previsto para el 19 de julio a las 20 horas ante el Valladolid B.

Curiosamente ese mismo día, el primer equipo juega una hora después –a las 21 horas– ante el Alavés en la última jornada de Liga. Y si los culés estuviesen vivos para ese momento en la lucha por el título, ¿qué harían? Sin Fati, ni Riqui y con la ausencia del lesionado Griezmann a Setién se le quedaría un equipo de 12 jugadores. O el cántabro da un golpe sobre la mesa o demostrará que en el club tienen más autoridad que él hasta los utilleros.

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