Rodrygo, un brasileño diferente

La familia es el principal apoyo de Rodrigo Goes, nuevo jugador del Real Madrid y un brasileño poco habitual.

Ver vídeo
Iván Martín

Rodrygo Goes ha vivido su primer gran día como jugador del Real Madrid en la presentación que se ha llevado a cabo en el antepalco del Santiago Bernabéu. Y junto al joven brasileño ha estado su familia. Su principal apoyo y la que siempre le cuida. No hay que olvidar que el futbolista que posaba con una camiseta blanca junto a Florentino Pérez tan sólo tiene 18 años y un sinfín de consejos que recibir. Esos que le darán sus padres.

El atacante comienza una nueva vida en la capital de España y la cercanía de sus progenitores será fundamental en su adaptación. Ellos, junto al Real Madrid, llevarán a un jugador especialmente maduro por la senda de la profesionalidad para que nada le pueda apartar de su sueño: triunfar con la camiseta blanca. Ese que tenía desde que era un niño.

Su padre, Eric Batista de Goes, de 34 años, es uno de los pilares fundamentales en la carrera deportiva de Rodrygo. También fue futbolista e hizo carrera como lateral hasta llegar a segunda división. Ahora, junto al representante Nick Arcuri, lleva los asuntos del flamante fichaje madridista, aunque prefirió no intervenir en las negociaciones entre el Real Madrid y el Santos. Ellos fueron los encargados de trasladar al jugador blanco el interés del 13 veces campeón de Europa y los que aceptaron la oferta en 20 minutos, tal y como ha reconocido el propio futbolista en rueda de prensa.

De la educación de Rodrygo siempre se ha encargado Denise, su madre. La misma que le obligaba a hacer los deberes cuando regresaba de los entrenamientos y la que le inculcó desde muy joven que no era más que nadie, aunque Nike hubiese llamado a su puerta para ponerle un contrato encima de la mesa cuando tenía 11 años. Dos años antes que al propio Neymar. Ella ha dado una educación exquisita a un brasileño que rompe cualquier estereotipo. Alejado de los focos cuando no está dentro del terreno de juego, prefiere estudiar -un ejemplo es lo bien que ha aprendido el español- o refugiarse en la religión antes que en la samba. En su tiempo libre en Brasil solía acudir a los oficios de Ricardo Oliveira, ex delantero de Betis y Valencia, ahora pastor evangélico en una iglesia cercana a la residencia familiar.

Juni, Roberto Carlos y compañeros

Dentro del club, Juni Calafat, clave en su fichaje, y Roberto Carlos, que le ha apadrinado en su primer día como jugador del Real Madrid, también ayudarán a un joven muy terrenal que no vería como un inconveniente jugar en el Castilla. Además, sus compatriotas Casemiro y Marcelo, dos jugadores con experiencia, y su amigo Vinicius, también estarán a su lado para hacerle más sencilla su adaptación a una nueva vida.

Lo último en Deportes

Últimas noticias