Osos del Pardo, ejemplo de rugby y valores en la zona norte de Madrid
Osos del Pardo Rugby es uno de los clubes emergentes del deporte en Madrid. Un ejemplo de deportividad y valores en un deporte en auge en la capital y que quiere seguir progresando en los próximos años.


El rugby es uno de los deportes emergentes en España y cada vez son más los clubes de nueva fundación que se animan a ayudar a la progresión de una actividad en la que se mezclan competitividad, compañerismo y valores prácticamente a partes iguales. La zona norte de Madrid cuenta con uno de esos clubes, Osos del Pardo Rugby, que desde su reciente creación en 2017 cuenta con más de 250 jugadores en diferentes categorías, unidos por una sola pasión.
El proyecto deportivo del Club de Rugby Osos del Pardo va siempre de la mano de su proyecto educativo, clave para inculcar los reconocidos valores que simboliza el deporte que practican. La academia del club integra a casi 200 niños entre los 4 y los 18 años, todos ellos formados para que sus aptitudes dentro y fuera del campo sean las mejores. Para ello, la preparación de sus entrenadores y monitores rema hacia un mismo camino, algo en lo que también se distingue el club.
El plan de desarrollo impulsa un proyecto a medio y largo plazo basado en un modelo de gestión profesional, siempre dentro de la eficiencia y un plan deportivo sostenible, sin abandonar la exigencia. Todo ello de cara a poder cumplir el ambicioso proyecto que los fundadores del club tenían en mente tiempo antes de la creación en 2017.
El campo y la fundación
Osos del Pardo tiene previsto contar con una sede en la instalación deportiva Tres Olivos II, anteriormente un campo de fútbol de tierra, que se convirtió de esta manera en el primer territorio de juego para el rugby en el Distrito de Fuencarral-El Pardo, tras la aprobación en los presupuestos participativos. Este campo apunta a ser una referencia absoluta para el club, de cara a la celebración de partidos y entrenamientos de los distintos equipos que forman la entidad.
El asunto del campo no es menor para los Osos del Pardo, pues durante varios años ha tenido que entrenar en pequeños espacios de Montecarmelo, Mirasierra y Las Tablas, en espera de contar con su propia sede en Tres Olivos. Desde el club esperan que la concejalía del distrito pueda cederles la instalación deportiva Tres Olivos II para poder seguir desarrollando el rugby en la zona norte de Madrid, donde son pioneros.
Otro de los grandes motores de Osos del Pardo Rugby es su fundación. A través de ella, se consigue la presencia de monitores especializados en la materia, así como también mejoras de equipación e instalaciones, patrocinios para viajes, becas para jugadores, siempre gracias a las aportaciones privadas o públicas obtenidas para colaborar con un club que apunta a convertirse en una de las grandes referencias del rugby madrileño en los próximos años.