Negreira creó con otro árbitro una empresa de «regalos» nada más retirarse que creció un 1.200% en un año
Aparece una nueva empresa de José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). El ex colegiado catalán constituyó la mercantil Masterpro SL junto a su compañero Jesús Casas Bascuñana, justo el mismo año que dejó el arbitraje en la temporada 1991-1992. El objeto social de la compañía era «la venta de artículos de regalo y promoción» y se creó con un capital de 3.005,06 euros, pero un año después de su creación se produjo una sorprendente ampliación de 33.055,67 euros, llegando a los 36.060,73. Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que las cifras son «inusuales» en una empresa de reciente creación y cuya actividad es la venta de artículos de regalo.
Negreira y otros socios –Juan Segur del Cabo y José Parrón Martos– comenzaron a diseñar en enero de 1991 la primera mercantil, Masterpro SL, en la que aparece el ex vicepresidente de los árbitros. Sin embargo, no se constituyó hasta unos meses después. Concretamente, el 26 de marzo de 1991. Lo hizo con un capital social de 3.005,06 euros y cuyo domicilio era Ronda San Ramón 152 Sant Boi de Llobregat, en Barcelona.
Un año después, el árbitro y compañero de Negreira José Casas Bascuñana se incorpora a la empresa como administrador en enero de 1992. Ocho meses más tarde, en agosto de ese mismo año, y dos meses antes de que Negreira dejara de ser apoderado de la mercantil en noviembre de 1992, el capital social de la empresa aumenta en 33.055,67 euros. «Entonces eran 5.500.000 de pesetas que representaban, en aquellos años, el doble de valor que en la actualidad», aseguran fuentes consultadas.
El socio de Negreira
El 17 de noviembre de 1992 Negreira deja de ser apoderado de la empresa y un año más tarde, en septiembre de 1993, lo haría su compañero Bascuñana. En 1994, José María Enríquez Negreira fue nombrado vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), cargo que desempeñó hasta 2018. Pero, un año después de su nombramiento al frente del Comité de árbitros, en agosto de 1995, montó la empresa Dasnil 95 junto a Bascuñana.
Sin embargo, el 95% de la sociedad pertenecía a Negreira y tres años después de su constitución se llevaron a cabo una serie de operaciones que terminaron dejando fuera de la mercantil a Barcuñana. El hijo de Negreira, Javier Enríquez, compró el 26 de mayo de 1998 el 100% de las acciones. Unos años después, en 2002, su padre volvió a adquirirlas aunque el hijo ocuparía el cargo de administrador único hasta 2019.
Esta sociedad cobró 2,23 millones del FC Barcelona desde el año 2001. Sin embargo, la Fiscalía investiga a esta sociedad únicamente por los pagos recibidos del club azulgrana durante los años 2016, 2017 y parte del 2018 que suman un total de 1,4 millones de euros. Las cuentas de la mercantil revelan que más del 90% de su negocio giraba en torno a las «asesorías verbales» que brindaban al club culé. En el primer año que investiga Anticorrupción, la empresa Dasnil 95 registró una facturación de 567.136 euros y de ellos 532.728 provinieron de las arcas del club culé por estos asesoramientos de los que no existen documentos físicos al haberse producido de forma verbal. Al año siguiente, en 2017, Dasnil 95 movió 562.840 euros, de los cuales 541.752 vinieron de la entidad culé, mientras que en 2018 de los 329.373 euros declarados por la empresa 318.200 vinieron de las arcas de club azulgrana.
Expertos en anticorrupción aseguran a este periódico que estas cifras reflejan el «uso de uso sociedad pantalla manejada por la familia Negreira para cobrar del FC Barcelona». El que fuese mano derecha de Victoriano Sánchez Arminio –presidente del Comité Técnico de Árbitros durante 25 años– se benefició de su posición para cobrar un sobresueldo y, además, admitió ante la Fiscalía sus comportamientos reprochables.