El Metropolitano, de fetiche del Atlético a tumba rojiblanca

De fetiche del Atlético a tumba rojiblanca. El Metropolitano ha asistido en menos de un mes a una debacle histórica que ha sentenciado al equipo a volver a quedarse en blanco una temporada más. Real Madrid y Barcelona han salido ilesos de sus duelos en territorio rojiblanco y han empujado a los de Simeone a una crisis profunda y de efectos inefables. El 22 de febrero, tras ganar en Valencia, el equipo estaba a un punto del líder y vivo en Champions y Copa del Rey. El 2 de abril, 39 días más tarde, su único objetivo es asegurar la próxima Liga de Campeones porque los partidos por los títulos los volverá a ver por televisión.

Al Atlético todo le ha salido mal. Absolutamente todo. No ha aguantado el tirón en la Liga, dejándose puntos fundamentales ante rivales menores, como Celta, Leganés, Getafe y Espanyol, y en los choques decisivos le ha faltado el factor fortuna. Perdió en la ida de octavos de la Champions por la mínima en el Bernabéu y en la vuelta forzó la prórroga y los penaltis, pero el infortunio en su máxima expresión, en forma de doble toque de Julián desde los once metros, se cebó de la forma más cruel posible en los de Simeone.

Cuatro días más tarde, tras ir ganando 2-0 ante el Barcelona al paso por el minuto 72, sufrió un ataque de pánico y encajó cuatro goles casi consecutivos en una recta final de partido que será difícil que se olvide a corto plazo. Fue la primera derrota liguera de la temporada en el Metropolitano, pero no la única ante los de Hansi Flick, que ayer de nuevo pasaron por encima de la condición de fetiche del estadio rojiblancos para salir victoriosos gracias a un gol de Ferran en la primera parte.

Al Atlético se le han apagado todas las luces con dos meses de competición aún por delante y con el estorbo del Mundial de clubes esperando en junio. Su ventaja con el quinto, el Villarreal, es de diez puntos. Parece lo suficientemente amplia como para pensar que la Champions 25-26 está asegurada, pero hay que ver cómo se repone el equipo de este golpe y como afronta el partido del próximo domingo en Sevilla porque, conociendo los antecedentes, cabe esperar cualquier cosa.