Muere Maradona a los 60 años

«Maradona fue víctima del mito que todos ayudamos o contribuimos a crear»

Jorge Valdano, compañero de Maradona en el Mundial 1986 e íntimo amigo del '10', definió a la perfección al mejor jugador de todos los tiempos, fallecido este miércoles 25 de noviembre de 2020

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Maradona levanta la Copa del Mundo en el Estadio Azteca. (Getty)
Pedro Antolinos

Argentina y todo el planeta tierra lloran la muerte de Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles 25 de noviembre de 2020 a causa de una insuficiencia respiratoria en su casa ubicada en la localidad argentina de Tigre. Horas después de su muerte, se suceden las loas en torno a la figura de un futbolista único devorado por su eterna figura de Dios sobre la tierra.

En el día de su muerte, se recuerda quizá la mejor frase para definir la figura de Diego Armando Maradona, el considerado por muchos como el mejor futbolista que jamás ha pisado un campo de fútbol. En su día, Jorge Valdano, íntimo amigo del Pelusa durante un tiempo y compañero en el Mundial de México 1986, definió al ’10’ con un juego de palabras que perdurará para siempre: «Maradona fue víctima de todo el mito que todos ayudamos o contribuimos a crear». 

Este es el resumen perfecto para descifrar lo que fue Maradona para la vida. Porque el ’10’ acabó siendo devorado por la figura de un futbolista único que tuvo que convivir con el precio de ser el mejor de todos los tiempos. Maradona llegó al Mundial de México 86 siendo el mejor futbolista del momento y salió del país considerado como una leyenda vida y un Dios para un pueblo necesitado de ilusión. Y Maradona representaba eso a la máxima potencia.

«Cuando aterrizamos en después de haber ganado el Mundial veías todo el trayecto hasta llegar a la ciudad y parecía que llegábamos con Jesucristo». Con estas palabras resumió en su día Jorge Valdano la llegada de Argentina a Buenos Aires días después de haber levantado la Copa del Mundo en el Estadio Azteca de Ciudad de México. Ese día Diego Maradona se convirtió en un mito viviente y días después recogió todas las odas durante la celebración del mundial.

Dios nació en México

22 de junio de 1986. Aquella calurosa tarde en el Estadio Azteca (Calamaro años después le honró con una canción) Diego Maradona pasó a ser un Dios para el pueblo argentino. Por su actuación y contexto. Argentina venía de perecer con Inglaterra en la Guerra de las Malvinas y el duelo ante Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo se presentaba como la ocasión perfecta para tomar la revancha. Una venganza que llegaría de la mano de un líder con un carisma único.

El partido demandaba una buena actuación de Diego Maradona y el ’10’ no faltó a su cita. Esta tarde Maradona anotó dos goles que perdurarán para siempre en los libros de historia del fútbol. El primero llegó a los 51 minutos, la famosa mano de Dios en el que el ’10’ sacó su Diego más canchero para adelantar a la albiceleste. Cuatro minutos después, en el 55, el Pelusa crearía una la considerada por muchos como la mejor jugada de la historia del deporte rey.

Ahí, el genio del fútbol mundial agarró el balón en el centro del campo y después de dejar en el camino a cinco ingleses acabó dejando el balón en la red del portero Peter Shilton. Un gol que hizo que Maradona llegará a Buenos Aires con un título en mano y siendo considerado como «Jesucristo». Este miércoles subió al cielo. Muere Maradona y no nace un mito porque ya lo fue en vida.

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