Danilo sí que Liga

Si hay algún pero que ponerle al partido disputado por el Real Madrid el pasado martes, es sin lugar a dudas la lesión de Carvajal. El lateral derecho titular del conjunto blanco atravesaba el mejor momento en sus cuatro temporadas en el Bernabéu cuando se rompió el bíceps femoral. Esta situación, meses atrás, hubiera supuesto un drama para Zinedine Zidane con un Danilo al que el peso del escudo le sobrepasaba. Sin embargo, el brasileño también está viviendo sus mejores días con la elástica madridista.

Danilo es ahora un fijo en el ‘plan B’ del técnico junto a los James, Morata o Kovacic y su rendimiento está dando sus frutos. Todavía lejos de su mejor nivel, el ex del Oporto ha conseguido calmar a la afición blanca y quitarse del punto de mira. Desde su autogol en Vigo -que provocó la eliminación de los madridistas en Copa- el 23 madridista ha comenzado, por fin, a cumplir con su papel, haciendo que no se eche de menos al de Leganés. Cierto es que los resultados están acompañando.

Danilo ocupará el carril derecho en Granada y así lo hará tanto en el Calderón como en los restantes tres encuentros de Liga, si Zizou lo quiere. Cinco partidos en los que le toca demostrar los motivos que llevaron al Real Madrid a desembolsar 30 millones de euros por sus servicios, una cantidad que siempre ha pesado como una losa sobre la espalda del brasileño en estas dos campañas en la capital.

Pero, por sorprendente que parezca, el Madrid esta temporada no sabe lo que es perder en Liga con Danilo en el terreno de juego. Hasta la fecha, el lateral ha disputado un total de trece partidos en la competición doméstica, de los cuales no ha perdido ninguno. Dos empates frente a Villarreal y Eibar en la primera vuelta ensucian su impecable registro en una competición cuyo título no se puede escapar de las garras madridistas este curso.

De hecho, para encontrar la última derrota del conjunto blanco en el campeonato con Danilo en el verde, toca remontarse al primer choque en el que cayeron a las órdenes de Zidane. Fue hace más de un año, el 27 de febrero de 2016, 0-1 ante el Atlético en casa. Mucho ha llovido desde entonces.

Ahora el brasileño se sube al tren de LaLiga. Busca ser decisivo en los cuatro choques que quedan, con el objetivo de devolver a las vitrinas del museo madridista un trofeo que no aparece por allí en los últimos cinco años. Todo ello, una vez que los focos y las críticas dejaron de apuntarle.