Isco es gafe para Solari
Siempre que Isco Alarcón se ha quedado sin disputar minutos con Santiago Solari como entrenador del Real Madrid, los blancos siempre han sumado un triunfo
La relación entre Isco Alarcón y Santiago Solari está realmente deteriorada. Aunque futbolista y entrenador estén esquivos a plasmar sus sensaciones en rueda de prensa o zona mixta, los números remiten a una falta de confianza por parte del argentino en las aptitudes del malagueño sobre el campo; y por parte del 22 blanco, su semblante tras cada suplencia o sustitución deja entrever que algo está roto y en el vestuario ya piensan que el mediocentro ha tirado ya la toalla.
Ni las múltiples lesiones han supuesto que Solari apueste seriamente por Isco en varios encuentros, de hecho ha modificado levemente el esquema de los blancos en alguna ocasión para dar con la fórmula en la que el malagueño no esté entre los once titulares o que ni siquiera salte al campo en algún caso, concretamente en seis ocasiones. Lo que destaca de esas seis ausencias del malagueño con los blancos es que en todos esos casos el Real Madrid ha cosechado un triunfo…
Santiago Solari lleva en el banquillo del Real Madrid desde finales de octubre. Desde su llegada han sido 18 los partidos que ha dirigido el argentino como entrenador blanco. El balance es de 13 triunfos, cuatro derrotas y un empate. De esos 18, Isco ha participado en 12 con un registro de siete triunfos, cuatro derrotas y un empate. En menos de tres meses, el malagueño se ha perdido tres encuentros de LaLiga: Celta de Vigo en Balaídos (2-4), Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu (1-0) y Real Betis en el Villamarín (1-2). Uno de Copa del Rey ante el Melilla al otro lado del estrecho (0-4), uno de Champions League ante la Roma en el Olímpico (0-2) y la final del Mundial de Clubes ante el Al Ain (4-1) donde los blancos levantaron el título.
La dinámica deja claro que el gafe del Real Madrid de Santiago Solari es… Isco. Es sintomático, o deja señalado al malagueño, que todos los encuentros sin él hayan sido resueltos con victoria y que en los que haya tenido incidencia el equipo haya tropezado con asiduidad. El técnico argentino tiene un motivo más para justificar que el malagueño se queda en el banco otro fin de semana más…