La historia de Anthony Quijano, el futbolista que pasó de costar 300.000 euros a pertenecer a una banda de sicarios

Anthony Quijano fue alguna vez uno de los nombres más prometedores del fútbol peruano. Con tan solo 17 años, su talento en el campo había llamado la atención de varios clubes europeos. Su velocidad, su técnica depurada y su visión de juego sin tener todavía la mayoría de edad hicieron que su valor de mercado en Transfermarkt llegara a ser de 300.000 euros. Sin embargo, finalmente no explotó en la élite y su vida ha cambiado por completo durante los últimos años.

Y es que esta semana ha sido noticia porque, a sus 22 años, Anthony Quijano ha sido detenido por presunta vinculación con la peligrosa banda criminal Los Chukys de Tiwinza, un grupo de sicarios que amenaza y ejecuta a gente en Perú. Concretamente, fue arrestado el pasado 16 de junio durante un operativo de la Policía Nacional del Perú (PNP) en una vivienda. El que fuera jugador de clubes como Cantolao, Deportivo Municipal, Comerciantes, Sporting Cristal y Melgar, ganó notoriedad en 2022 por su nivel y proyección en el fútbol profesional. Sin embargo, su vida tomó un giro inesperado y ahora puede pasar muchos años en la cárcel.

#N60Noticias| Jugador de fútbol Anthony Quijano fue detenido por integrar, supuestamente, la organización criminal “Los Chukys de Tiwinza”, en El Callo, Lima.
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— N60 Noticias (@N60Noticias) June 30, 2025

La historia de Anthony Quijano

Según la PNP, Los Chukys de Tiwinza estarían detrás de diversos crímenes en el Callao, incluido el asesinato de Abraham Néstor Izaguirre Domínguez, ocurrido frente a su vivienda y atribuido a un enfrentamiento entre esta organización y la banda rival Los Coloco. Durante el operativo también fue detenido Del Piero Zevallos, alias Pistolita, presunto autor del homicidio de Izaguirre y con antecedentes por otro asesinato. Tanto Zevallos como Anthony Quijano fueron encontrados en la misma vivienda, junto a otros miembros de la presunta organización criminal.

Las cámaras de seguridad permitieron a las autoridades policiales reconstruir el asesinato, donde establecieron que los presuntos sicarios se escondieron en el inmueble del ex futbolista. El jugador negó su participación directa en el asesinato y aseguró que la reunión en su vivienda era de carácter familiar, debido a que había retornado tras estar en Ica jugando un partido de fútbol.

Aunque Anthony Quijano figura como presunto involucrado y las investigaciones continúan, su cercanía con los hechos y con los demás detenidos lo sitúan en el centro de un caso que ha sorprendido a la opinión pública y al mundo del deporte en Perú, donde su carrera futbolística parecía que iba a ser importante.