El equipo alemán de Copa Davis disfrutó con la victoria del Bayern… ¡y alucinó con el gol de Cristiano!

El equipo alemán de Copa Davis ya está en Valencia preparando la eliminatoria de este fin de semana ante España. Ambos equipos se verán las caras en los cuartos de final de la competición. Los alemanes, que llegaron el pasado lunes, se están entrenando duro para llegar al choque en las mejores condiciones posibles. Pero también hay tiempo para el entretenimiento y más cuando juega el Bayern. La gran mayoría de los integrantes son seguidores del equipo de Heynckes y no se perdieron el duelo ante el Sevilla.

Su equipo jugaba la ida de los cuartos de final de la Champions y en el Sporting Tenis Valencia, uno de los clubes de tenis más prestigiosos de Valencia y actual lugar de entrenamiento tanto del combinado alemán como del equipo español, les habilitaron una sala donde pudieron seguir al detalle el encuentro. OKDIARIO fue testigo en directo de cómo vivieron el emocionante choque, que cayó del lado del Bayern. Jugadores como Kohlschreiber, Struff, Marterer o el mítico Boris Becker sufrieron con la vital victoria del conjunto germano en el Sánchez Pizjuán. También estuvo el número uno de Alemania, Alexander Zverev.

Cuando se trata del cuadro bávaro se paran las rotativas en el equipo alemán. No hay nada más importante que ver al Bayern. Era primordial que pudieran ver a su equipo. Costó pero al final lograron encontrar un lugar donde observarlo. Terminaron de entrenar, se ducharon rápido, cenaron y se fueron directos a la sala habilitada por el Sporting Tenis Valencia. Nadie se movía de su asiento, no quitaban ojo a la pantalla, excepto cuando marcó Cristiano el segundo del Real Madrid. En ese instante todos se dieron la vuelta y alucinaron con la chilena del astro luso.

El gol de Thiago en el minuto 68 les permitió coger un poco de aire. Pero el Sevilla no se rindió en ningún momento y les mantuvo en tensión el resto del encuentro. Vivían intensamente cada ataque peligroso de su equipo y sufrían con cada llegada del conjunto de Montella. Se echaban las manos a la cabeza con las ocasiones falladas, incluso algunos reclamaban ciertas acciones de los de Nervión al árbitro, fruto de la intensidad con la que veían el choque. Tras el pitido final respiraron aliviados y se fueron contentos al hotel de concentración.