Así jugó el Real Madrid: Isco de ‘9’, pocos pases y escasa movilidad en ataque
Las opciones del Real Madrid en la Liga se esfuman y pese a que para Zidane su equipo no ha jugado mal en La Rosaleda, lo cierto es que los blancos no pudieron pasar del empate contra un equipo valiente y correoso. Los madridistas no estuvieron acertados en ataque ni para crear ocasiones ni tampoco para finalizarlas.
Isco actuó de falso nueve
Zidane apostó por colocar al malagueño como referente en la punta del ataque madridista. Sin Benzema, Isco ocupó la posición de nueve dejando la banda izquierda para Cristiano Ronaldo y la derecha para Jesé. El sitio de Isco en la línea de tres de la medular fue ocupado por Kovacic.
El trabajo de Isco como punta consistió en tener una movilidad constante que le permitiese abrir espacios en la defensa malaguista. Por ello tiró desmarques en ambas bandas ganando la espalda a los defensores en ambos costados, sobre todo al comienzo del partido. Sin embargo, tras recibir la pelota quizá abusó a la hora de retenerla en lugar de asociarse antes con sus compañeros para intentar finalizar la jugada. Remató en cuatro ocasiones, pero sin el acierto necesario para batir a Kameni.
Numerosas pérdidas de balón en salida
Muchas de las ocasiones del Málaga llegaron tras pérdidas madridista en la salida de la pelota. Sergio Ramos, Kroos o Kovacic se veían asfixiados ante la primera línea de presión local y se veían obligados a ceder el balón. De esta forma, los de Gracia pudieron plantarse en más de una ocasión ante un Keylor muy acertado en el partido. Desde su llegada, Zidane ha inculcado al equipo una idea de juego basada en la posesión del balón y el movimiento rápido de la pelota. En La Rosaleda, el Real Madrid firmó el peor partido en la era Zizou en ese aspecto. Los blancos sólo completaron 501 pases, dato que llama la atención comparándolo con el de los últimos partidos: 609 contra el Athletic, 607 contra el Granada o 664 contra el Espanyol.
Carvajal y Marcelo: verticalidad en ataque
Una vez más fuera de casa, el Real Madrid volvió a pecar de poca movilidad en el ataque. La ausencia de una figura en la mediapunta y la intensidad del Málaga impedían a los de Zidane crear ocasiones de gol.
El primer tanto llegó a balón parado y el resto de jugadas que más pusieron en peligro la portería de Kameni llegaron tras las incorporaciones de los laterales. Ahí es cuando el conjunto blanco gana en verticalidad para dejar en posición de gol a los hombres de ataque. Jesé perdonó dos claras en la primera mitad con Carvajal y Marcelo como asistentes.
Lucas por Jesé y cambio de dibujo
En el minuto 61 de partido Zidane movió ficha. Lucas Vázquez entró por Jesé y los jugadores del Real Madrid variaron su disposición táctica sobre el césped. El técnico francés pobló más el centro del campo colocando al gallego de interior derecho y a Kovacic como izquierdo. Isco se integró en la medular, dejando la punta de ataque para Cristiano Ronaldo. Pero el cambio no tuvo efecto, ya que los blancos no consiguieron mandar y cerrar un partido que tenían de cara.