Arabia Saudí retira su candidatura para el Mundial 2030 y deja vía libre a España
Arabia Saudí ha decidido retirar su candidatura a albergar el Mundial de 2030 de manera conjunta con Grecia y Egipto. El Ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, el Príncipe Faisal Bin Farhan, y su homólogo griego, Vassilis Kaskarelis, mantuvieron una conversación telefónica en la que concluyeron aparcar el proyecto. Horas después sucedió esa misma conversación entre saudíes y egipcios.
Según informan medios locales griegos, «se ejerció una presión muy grande para que España y Portugal se hicieran cargo de la organización» dentro de la UEFA agrupando el voto unificado de 55 federaciones nacionales. Además, la presencia de Marruecos dentro del acuerdo de la candidatura ibérica confiere una ventaja estratégica adicional al contar con gran parte de los votos de la Confederación Africana de Fútbol.
Pese a que Arabia Saudí ha estado impresionando al mundo en los últimos meses atrayendo a grandes talentos para su liga como Cristiano Ronaldo, Benzema o Kanté, el reino musulmán ha decidido postergar su candidatura para 2034. Ha pesado en su decisión también el hecho de la rotación continental del evento después de que Qatar albergase el Mundial de 2022.
Así las cosas, España obtiene un gran impulso de cara a una elección que tendrá lugar en septiembre de 2024. El equipo dirigido por Luis Rubiales ha estado en los últimos meses trabajando con mucha discreción para hacer ver a los saudíes que su oportunidad era más en 2034 que en 2030 y finalmente esa diplomacia ha traído sus frutos.
Ahora la candidatura formada por España, Portugal y Marruecos tendrá como gran rival en esta elección a la que componen Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, quienes quieren albergar el Mundial del 100 aniversario de la primera edición que precisamente se celebró en ese continente.
Veremos qué sucede en los próximos meses, pero lo que es evidente es que la retirada de los saudíes da un impulso a una España que había visto con recelo cómo la presencia de Egipto y Grecia en otra candidatura podían restar algo de potencia a su empuje para 2030. Ahora todo apunta a que 48 años después, el Mundial puede volver a nuestra tierra.