¿Tus zapatos huelen mal? El truco perfecto para solucionarlo es un ingrediente que ya tienes en casa

El mal olor en los zapatos es un problema común que afecta a muchas personas. La bromhidrosis, el término técnico que describe el mal olor en los pies, se debe principalmente a la presencia de bacterias que proliferan en calzado y calcetines. 

Este problema es especialmente frecuente en calzado fabricado con materiales sintéticos, que no permiten la transpiración adecuada. Sin embargo, existe una solución sencilla que se puede encontrar en cualquier hogar.

La solución para zapatos que huelen mal

El bicarbonato de sodio, conocido por sus múltiples usos en el hogar, es un remedio eficaz para eliminar el mal olor en los zapatos. Este compuesto químico natural tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes, lo que lo convierte en un aliado perfecto contra el mal olor de pies.

Además, no sólo combate el mal olor, sino que también puede prolongar la vida útil del calzado, ya que evita que las bacterias deterioren los materiales.

Una de las principales ventajas del bicarbonato de sodio es que es fácil de usar y no requiere ningún tipo de proceso complejo. Se puede aplicar directamente en el interior del calzado para absorber el exceso de humedad y neutralizar los olores.

¿Cómo eliminar el mal olor de los zapatos con bicarbonato de sodio?

Opción 1: Bicarbonato solo

El método más sencillo consiste en espolvorear bicarbonato de sodio directamente dentro de los zapatos. Este es el procedimiento:

• Espolvorear una cucharada de bicarbonato en el interior de cada zapato.
• Distribuir el bicarbonato uniformemente, asegurándose de que cubra toda la superficie interna del calzado.
• Dejar que actúe durante al menos 24 horas.
• Sacudir los zapatos al día siguiente para eliminar el polvo sobrante.

Este método permite eliminar el mal olor de manera eficaz, ya que el bicarbonato actúa absorbiendo la humedad y neutralizando las bacterias responsables del olor.

Opción 2: Bicarbonato y maicena

Otra opción consiste en preparar una mezcla que potencie el efecto del bicarbonato de sodio. Para ello, se puede combinar:

• 1/4 de taza de bicarbonato de sodio
• 1/4 de taza de polvo de hornear
• 1/2 taza de maicena

La mezcla se coloca en una media o bolsa de tela y se introduce dentro de los zapatos. Al igual que en el método anterior, se deja actuar durante toda la noche y se retira al día siguiente.

Este proceso, además de eliminar los olores, ayuda a mantener el calzado fresco durante más tiempo. Si se desea, se puede añadir unas gotas de aceite esencial para darle un toque de frescura adicional al calzado.

Recomendaciones adicionales para evitar que huelan mal los zapatos

• Ventilar el calzado: siempre es recomendable dejar los zapatos al aire libre después de usarlos para que se sequen completamente.
• Cambiar las plantillas regularmente: las plantillas absorben gran parte del sudor, por lo que reemplazarlas periódicamente puede prevenir el mal olor.
• Evitar el uso continuo de los mismos zapatos: rotar entre varios pares de zapatos permite que cada par tenga tiempo suficiente para ventilarse y secarse adecuadamente.