Especie invasora

Te la encuentras en cualquier charca, pero es una letal especie invasora que devora huevos y mata anfibios

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Krallenfrosch Xenopus laevis. Imagen: Holger Krisp.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Las especies invasoras están en muchas partes. En montañas, árboles, ríos, charcas… es muy común toparse con una, aunque seguro no se identifique. En España ya son unas 200 las que se han clasificado oficialmente como dañinas para los ecosistemas. Algunas con efectos leves, otras, devastadoras.

Este es el caso de una rana que aparece en muchas charcas y que, aunque parece inofensiva, es de las peores que pueden llegar. Una vez se instala, no hay forma de sacarla. Su presencia transforma el entorno, desplaza a especies autóctonas y además trae enfermedades.

Este es el animal invasor que amenaza charcas y lagunas de España

Su nombre científico es Xenopus laevis, pero se la conoce como rana de uñas africana. La razón es evidente: en las patas traseras tiene unas garras oscuras que parecen pequeñas uñas, muy características del género Xenopus.

Esta rana no canta, emite sonidos metálicos breves. Las hembras son más grandes que los machos, llegando a los 15 centímetros. Tiene el cuerpo aplanado, piel viscosa y colores que van del gris al marrón.

Es completamente acuática. Vive en aguas estancadas, con barro y vegetación densa. Puede quedarse horas flotando o escondida en el lodo, sin moverse, hasta que algo cae al agua y ataca. Si detecta peligro, se entierra.

En su zona de origen (países del centro y sur de África como Sudáfrica, Angola o Zambia) vive en ambientes similares. Pero ahora está en muchos otros países: Francia, Chile, México, Italia, Reino Unido, Estados Unidos… y también España.

En nuestro país se detectó por primera vez en 2007, en una charca del parque Jacint Verdaguer, en Barcelona. Allí se encontraron 18 larvas, algunas albinas. Todo apunta a una liberación intencionada.

Desde entonces, la especie ha conseguido establecerse en Cataluña y Baleares. Por su facilidad para adaptarse, hay riesgo real de expansión a otras zonas de clima mediterráneo.

¿Cómo es la amenaza de esta rana en los ecosistemas?

La rana de uñas africana es carnívora y muy competitiva. Se alimenta de todo lo que encuentra: larvas de otras ranas, huevos, pequeños peces, caracoles, lombrices… Su dieta es un problema enorme para el ecosistema.

Además de desplazar a especies locales, es portadora del hongo Batrachochytrium dendrobatidis, causante de la quitridiomicosis. Esta enfermedad, letal para muchos anfibios, provoca fallos en la piel, descoordinación muscular y muerte.

En España, una de las víctimas más amenazadas ha sido el sapillo balear o ferreret, una especie que sólo existe en Mallorca. Hay sospechas fundadas de que algunos ejemplares de Xenopus usados en programas de laboratorio fueron los que introdujeron el hongo en las instalaciones donde también vivían ferrerets.

La gravedad de esta situación llevó a que en 2013 la rana fuera incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. La legislación prohíbe su posesión, transporte, liberación o comercialización.

¿Qué medidas se están tomando para frenar a esta especie invasora?

Erradicarla no es fácil. Las estrategias incluyen trampas, capturas manuales, drenaje de charcas e incluso fumigación con agua caliente. También se han probado métodos químicos, pero afectan a más especies y no son recomendables.

Se ha visto que sus puestas (los huevos) son más fáciles de eliminar que los adultos. Por eso se opta a veces por secar completamente las pozas para acabar con los renacuajos.

También hay campañas dirigidas al público general y, especialmente, a los aficionados a las mascotas exóticas.

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