Está claro que no todas las personas pueden presumir de una figura envidiable y de comer todo lo que quieran sin importar esos kilos de más que nos hacen engordar. Existe gente con un metabolismo envidiable que no engordan como la mayoría y que suelen ser la envidia de muchos.
Puede ser genética o un estilo de vida saludable, pero no siempre son los dos factores determinantes para que nuestro cuerpo pueda alimentarse sin parar y engordar menos que el resto. Es cierto que la genética juega un papel muy importante, pero existen otros factores como la regulación hormonal que nos hacen tener una mayor o menor tolerancia a coger esos kilos de más mientras comemos.
Genética
Según la ciencia médica, se cree que nuestro peso está determinado por la genética hasta en un 70%, aunque muchos estudios han determinado que no se han estudiado ni la quinta parte de los genes implicados en esta acción de nuestro cuerpo.
Por eso, existen personas que cuentan con genes que apuntan a la delgadez y viceversa, aunque, en la actualidad esto no llega a ser determinante ya que entrarían en factor otros conceptos externos como llevar una vida sedentaria o comer más o menos comida saludable.
El gen que protege de la obesidad
En recientes estudios como el llevado a cabo por el profesor José María Ordovás director del Laboratorio de Genómica y Nutrición de la Universidad de Tufts, consiguió identificar un gen que protege de la obesidad con cierta independencia de la grasa que contenga nuestra dieta.
Esto podría explicar que unas personar engorden más que otras. Se trata de una de las variantes del gen de la apolipoproteina A5, que tiene como misión metabolizar la grasa del organismo y protege en buena parte de la obesidad a las personas que lo tienen.
Este trabajo identificó que muchos de los participantes con el gen ApoA5 no tenían relación entre la ingesta de grasa y su índice de masa corporal. Sin embargo, otros de los participantes si notaban la relación de la subida en su IMC con un mayor consumo de grasa.
Ante esto, podría explicarse como hay gente que come mucho a diario y no llega a engordar todo lo que engordan otras personas. Además, este descubrimiento serviría para avanzar en el diseño de nuevas recomendaciones nutricionales en el futuro, ya que implicaría que no todas las dietas con alto contenido en grasa estarían asociadas a la obesidad.