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A nadie escapa que la Flor de Pascua, conocida también como Poinsetia, es una de las plantas más emblemáticas de la Navidad en España. Florece en estas fechas, y es fácil que alguna vez la hayamos recibido como regalo. O incluso que la hayamos comprado nosotros como obsequio para otra persona, decorada convenientemente para la ocasión.
El problema que tiene la Flor de Pascua es que, a pesar de su colorido y de lo bien que encaja en cualquier estancia con decoración navideña, en casa suele durar poco. Es una planta algo delicada, muy sensible a los cambios y condiciones climáticas. En cuanto algo no va bien, pierde sus hojas, y con ellas gran parte de su colorido atractivo.
Por ejemplo, uno de los errores más comunes que cometemos con la Poinsetia es regarla como si fuera otra maceta más de las que tenemos en casa. Craso error: la Flor de Pascua debe recibir agua muy poco a poco, y a ser posible desde la base (por inmersión) para evitar que se caigan sus hojas.
Además, necesita mucha luz pero al mismo tiempo debemos evitar que le dé el sol de manera directa.
¿Cuál es el mejor truco para que la flor de Pascua dure más tiempo?
Aunque las pautas de riego son importantes, el truco básico para mantener la Flor de Pascua por más tiempo es no exponerla nunca a las corrientes de aire ni tampoco ponerla cerca de un radiador.
La parte más delicada de esta especie son sus hojas: se caen con facilidad y no les viene bien el movimiento. Por este motivo hay que evitar exponerlas al viento, y mucho menos situarlas en el exterior.
Además, se trata de una planta que necesita de una temperatura muy estable y concreta para florecer: entre 15 y 20 grados centígrados. Esto provoca que, por supuesto, no admita bien el frío, pero que tampoco resista las altas temperaturas que tenemos en España en el interior de las viviendas, con la calefacción encendida. Por ese motivo, busca para tu Poinsetia un lugar lo más alejado posible de los radiadores.
Lista de buenas prácticas para que la Flor de Pascua te dure todas las Navidades
- Sitúa la planta en un lugar luminoso, pero que no reciba luz del sol directa.
- No la cambies de sitio: deja que la planta se acostumbre a unas mismas condiciones durante todo el día.
- Riégala muy poco a poco, y siempre por inmersión. Por ejemplo, ponla sobre un plato de agua y deja que las raíces absorban lo que necesiten.
- Evita exponerla a corrientes de aire: sus hojas se caen fácilmente. Por ejemplo, si pones tu Poinsetia cerca de una ventana y necesitas ventilar la estancia, es mejor que abras en otro lado.
- Los radiadores, o cualquier fuente de calor directo superior a los 20 grados centígrados, son un enemigo fatal para la Flor de Pascua.
- Si quieres darle humedad, es mejor pulverizarla levemente sobre las hojas que echarle directamente agua en la tierra.
¿De dónde procede el nombre de la Flor de Pascua?
El nombre «flor de Pascua» se refiere comúnmente a la planta conocida científicamente como Euphorbia Pulcherrima, originaria de México y América Central. Este nombre en español se relaciona con la época del año en que florece, que coincide sobre todo con las fiestas de Navidad y la Semana Santa, momentos importantes en la tradición cristiana, donde la Pascua representa la resurrección de Jesucristo.
En muchas culturas, no solo en España, la flor de Pascua se asocia con la celebración navideña, y su color rojo brillante simboliza la alegría y los festejos propios de esta temporada.
En inglés, a la flor de Pascua se le conoce como Poinsettia, en honor a Joel Poinsett, un botánico y diplomático estadounidense que introdujo la planta en Estados Unidos a principios del siglo XIX.