Hogar

El lugar de tu dormitorio que acumula malas energías: límpialo y notarás la diferencia según el Feng Shui

Dormitorio y Feng Shui
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El dormitorio es una de las zonas más importantes de la casa y, por ende, uno de los que debemos cuidar con más mimo. Sin embargo, no siempre es así, y esto repercute directamente en el descanso, el estado de ánimo y, en general, a la calidad de vida. Según el Feng Shui, hay un lugar en el dormitorio que acumula malas energías y provoca bloqueos emocionales y estancamiento vital. Cuando estas malas energías se estancan, es más difícil tomar decisiones importantes y avanzar en el camino de la vida.

El dormitorio debe ser un refugio donde el cuerpo y la mente desconecten del mundo exterior. Identificar el lugar con malas energías y limpiarlo tanto física como energéticamente es esencial para facilitar la circulación del «Chi». Una vez más, el Feng Shui nos recuerda que el entorno influye en nuestro interior. El hecho de mantener el dormitorio ordenado, con buena ventilación e iluminación favorece la tranquilidad y la claridad. Así, cuidar el entorno es un acto de cuidado personal.

El Feng Shui y la importancia del dormitorio

El Feng Shui es una disciplina milenaria que busca armonizar el «Chi», en los espacios que habitamos. Los colores, la luz y la disposición de los objetos no son meros detalles decorativos, sino factores que influyen en todos los ámbitos de la vida. De todas las estancias de la casa, el dormitorio tiene un papel muy importante porque es donde descansamos. Por lo tanto, si este espacio está cargado de malas energías, su influencia se va a proyectar en la vida cotidiana.

De acuerdo con el Feng Shui, el espacio debajo de la cama es el lugar más problemático del dormitorio. Normalmente, se utiliza como espacio de almacenamiento para guardar la ropa de cama o las prendas de vestir de otras temporadas, pero esto tiene consecuencias negativas. Debido a la acumulación de objetos, el «Chi» no puede circular libremente, lo que puede generar inquietud, cansancio e incluso afectar la calidad del sueño.

Los expertos en Feng Shui insisten en la importancia de prestar especial atención a este espacio, ya que el desorden debajo de la cama afecta inevitablemente a la calidad del sueño y, por ende, a la salud tanto física como mental.

Cómo limpiar y armonizar ese espacio

El Feng Shui no prohíbe guardar cosas bajo la cama, pero sí recomienda hacerlo teniendo en cuenta una serie de principios básicos. Lo ideal es que ese espacio esté libre, de modo que el «Chi» circule sin obstáculos, pero esto no siempre es posible. Cuando no quede más remedio, conviene recordar estas reglas:

  • Evitar objetos rotos, en mal estado o que no se utilicen, ya que transmiten malas energías.
  • Lo más importante es no guardar recuerdos dolorosos bajo la cama, como cartas o fotografías. Este tipo de objetos se deben guardar en otro lugar o, mejor aún, dejarlos ir.
  • Si se va a aprovechar el espacio que hay debajo de la cama para guardar mantas o sábanas, es fundamental que estén lavadas, planchas y en cajas de materiales naturales.
  • Un principio básico del Feng Shui es no guardar aparatos eléctricos en este espacio porque pueden alterar la energía y afectar el descanso.

Además de la limpieza física, el Feng Shui insiste en la limpieza energética, que se centra en el flujo del «Chi». Una de las prácticas más habituales consiste en encender incienso o sahumerios para eliminar las malas energías. Otra recomendación consiste en poner plantas purificadoras en el dormitorio, que actúan como filtros que absorben la energía densa y revitalizan el ambiente. Algunas, como el lirio de la paz, el potus o la lengua de tigre, además de cumplir esa función energética, también mejoran la calidad del aire.

La ventilación es esencial; abrir las ventanas permite que el aire se renueve y que la energía fresca entre al dormitorio. Finalmente, algunos maestros de Feng Shui recomiendan el uso de herramientas sonoras como las campanas de viento o los cuencos tibetanos. Su vibración sonora actúa «rompiendo» las energías estancadas y restaurando la armonía.

Aunque el espacio bajo la cama es uno de los focos más importantes de energía negativa según el Feng Shui, también hay otros lugares que pueden comprometer el flujo de energía, como los espejos frente la cama, que pueden interrumpir el descanso e incluso provocar tensiones en la relación de pareja. La ropa acumulada en sillas o rincones también es un foco de bloqueo. Las puertas y ventanas bloqueadas son otro aspecto a considerar; un dormitorio que no recibe luz natural ni aire fresco impide la renovación de la energía, provocando que el ambiente se sienta denso y pesado.

El Feng Shui nos recuerda que nuestro entorno influye en nuestro interior más de lo que imaginamos. No se trata de superstición, sino de tomar conciencia de cómo el desorden afecta a nuestro bienestar físico y emocional.

Lo último en Curiosidades

Últimas noticias