Los 5 rasgos que tienen las familias cuyos hijos no utilizan móviles ni ven la tele, según un experto
Toma nota de los 5 hábitos que comparten estas familias
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Las familias cuyos hijos no utilizan móviles ni ven la tele son cada vez más, compartiendo algunos rasgos que tienen en común. La realidad es que estamos abandonando las pantallas que en su día nos sumergieron de lleno en este progreso que quizás habrá llegado de una manera muy diferente a lo establecido. Estamos ante una serie de novedades importantes que hasta el momento no hubiéramos tenido en consideración. Con algunos detalles que pueden ser esenciales y que hasta la fecha no hubiéramos tenido en cuenta.
El progreso es más que una pantalla, puede estar detrás de una serie de hábitos que nos liberan de un elemento que ha acabado causando el efecto contrario. Hay datos preocupantes, los que pasamos frente a unas pantallas que, sobre todo, con los más pequeños deberemos tener mucho cuidado. Sobre todo, con algunos detalles que pueden acabar siendo los que nos acompañarán en unos días en los que todo puede ser posible. Tocará saber qué es lo que puede pasar en estos días en los que las familias se reinterpretan, por salud principalmente, pero también en busca de un futuro que puede ser mejor.
Estas familias comparten unos rasgos comunes según un experto
La realidad es que puede haber familias que están transformando por momentos sus hábitos. Se encuentran en un momento en el que dejan atrás una serie de elementos que quizás no son tan buenos como nos imaginaríamos, sino todo lo contrario.
Los efectos de las pantallas sobre la salud se han estudiado ampliamente y hacen que se empiecen a dejar a un lado. Atrás quedan los tiempos en los que se usaban para encontrar un plus de buenas sensaciones de la mano de unos estudios que quizás parecían más sencillos.
Escribimos con el teclado más que con las manos y eso es algo inevitable en algunos trabajos. Pero, lo que no debemos dejar escapar es que estamos ante una serie de cambios que pueden acabar siendo los que marcarán estas jornadas que tenemos por delante.
El futuro puede estar marcado por algunos elementos que serán los que nos acompañarán hacía una serie de cambios que deben mejorar un poco más nuestra salud y quizás, con hábitos nuevos, reforzando un poco más el destino de las familias.
Las familias cuyos hijos no utilizan móviles ni ven la tele
@martinorrego.oftalmologoLo que parece algo natural en realidad muchas veces es el resultado del entorno que han construido. Y la mayoría de estas familias tienen 5 hábitos en común: 1️⃣ Los padres lo modelan primero. Los teléfonos se guardan durante las comidas: los niños ven que la comida y la conversación son lo primero. Cuando los adultos dan el ejemplo, los niños siguen de manera natural. 2️⃣ Nada de sobornos con dispositivos. La hora de comer no es una moneda de cambio: la expectativa de estar presente se establece desde temprano. Esta consistencia ayuda a los niños a sentirse seguros dentro de la rutina. 3️⃣ Las comidas son momentos de conexión. Conversaciones, historias, incluso chistes tontos: el enfoque está en compartir tiempo, no en distraerse. Esto convierte la cena en un recuerdo en lugar de solo otra tarea. 4️⃣ Los niños están incluidos. Se les invita a la conversación, se les pregunta por su día o se les da un rol como pedir su propia comida. Involucrarlos los hace sentirse valorados y comprometidos. 5️⃣ Hay otras herramientas a mano. Crayones, juegos de palabras, acertijos, ahorcado, mirar a la gente alrededor o simplemente paciencia. Con el tiempo, estas opciones reemplazan la necesidad de pantallas. Este tipo de actividades pueden distraer, pero también involucran a padres e hijos, haciendo que la comida sea interactiva en lugar de un consumo pasivo frente a una pantalla. Los niños aprenden observándonos. Cuando las comidas se enfocan en la conexión, ellos suelen estar a la altura. No se trata de ser perfectos, sino de construir pequeños hábitos que suman con el tiempo. Como oftalmólogo y padre de 2 hijos, esto siempre ha sido una prioridad para nosotros. ¿Cómo entretienes a tus hijos sin el uso de pantallas? Comparte tu experiencia en un comentario
Este oftalmólogo se ha convertido en viral al explicar con pelos y señales los rasgos de las familias cuyos hijos no utilizan móviles ni ven la tele, algo que quizás nos acabará sorprendiendo de una forma que nos dejará sin habla. Una manera de ver la vida y de atender determinados elementos de forma diferente.
Los niños pueden crecer sin pantallas, tal y como hicieron sus padres, con una televisión para toda la familia, mucho jardín o parques para jugar y un buen abanico de libros. Parece fácil la teoría, pero en la práctica no lo es, este oftalmólogo es consciente de lo que hacen las pantallas para la vista y ha querido dejar claro que hay familias que optan por eliminarlas, compartiendo este tipo de pautas.
Y la mayoría de estas familias tienen 5 hábitos en común:
- Los padres lo modelan primero. Los teléfonos se guardan durante las comidas: los niños ven que la comida y la conversación son lo primero. Cuando los adultos dan el ejemplo, los niños siguen de manera natural.
- Nada de sobornos con dispositivos. La hora de comer no es una moneda de cambio: la expectativa de estar presente se establece desde temprano. Esta consistencia ayuda a los niños a sentirse seguros dentro de la rutina.
- Las comidas son momentos de conexión. Conversaciones, historias, incluso chistes tontos: el enfoque está en compartir tiempo, no en distraerse. Esto convierte la cena en un recuerdo en lugar de solo otra tarea.
- Los niños están incluidos. Se les invita a la conversación, se les pregunta por su día o se les da un rol como pedir su propia comida. Involucrarlos los hace sentirse valorados y comprometidos.
- Hay otras herramientas a mano. Crayones, juegos de palabras, acertijos, ahorcado, mirar a la gente alrededor o simplemente paciencia. Con el tiempo, estas opciones reemplazan la necesidad de pantallas. Este tipo de actividades pueden distraer, pero también involucran a padres e hijos, haciendo que la comida sea interactiva en lugar de un consumo pasivo frente a una pantalla.
Los niños aprenden observándonos. Cuando las comidas se enfocan en la conexión, suelen estar a la altura. No se trata de ser perfectos, sino de construir pequeños hábitos que suman con el tiempo.
Por lo que, quizás deberemos tomar toda de estos rasgos que pueden hacernos sumergir de lleno en una serie de novedades que merece la pena que las tengamos en consideración. Estas familias son cada vez más numerosas y no es casualidad que así sea.