19 grandes frases de Adolfo Bioy Casares
Conoce frases de uno de los grandes escritores argentinos
Parece un vulgar escarabajo, pero este insecto está considerado una plaga prioritaria en la Unión Europea
La curiosa expresión valenciana que desconcierta al resto de España: su significado es totalmente distinto

Leamos grandes frases de Adolfo Bioy Casares, el periodista, ensayista y novelista argentino tras obras como El sueño de los héroes, La invención de Morel o La muñeca rusa.
Bioy Casares, nacido en el seno de una familia acomodada, estudia derecho y filosofía y letras, aunque deja la formación reglada pronto para comenzar a escribir y aprender francés e inglés.
Pronto, comienza a colaborar en revistas literarias y sobresale con relatos policiales. Siendo joven escribe su obra maestra, La invención de Morel, para pasar al realismo mágico y publicar un gran número de exitosas obras a lo largo de su extensa carrera literaria.
Frases de Adolfo Bioy Casares
- La vida es una partida de ajedrez y nunca sabe uno a ciencia cierta cuándo está ganando o perdiendo
- Más exclusivamente que en la vigilia, en el sueño somos nosotros. Contribuimos con todo el reparto
- Un médico es la conjunción de un guardapolvo, un estetoscopio y una jerga
- Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros
- No he notado en las feministas mayor simpatía por las otras mujeres
- La eternidad es una de las raras virtudes de la literatura
- En la vejez todo es triste y ridículo: hasta la muerte
- ¡La imaginación de la vejez para inventar fealdades!
- Escribir es agregar un cuarto a la casa de la vida
- Toda máquina está en proceso de extinción
- El miedo lo vuelve a uno supersticioso
- Ya no estoy muerto, estoy enamorado
- Debió de recibir una buena noticia, porque ayer tenía el pelo blanco y hoy apareció completamente rubia
- Hay tanta gente que escribe para lucirse… Yo empecé así y fracasé hasta el día en que olvidé esas pretensiones
- El mismo lobo tiene momentos de debilidad, en que se pone del lado del cordero y piensa: Ojalá que huya
- Mi desvelo fue siempre persuadir a la mujer de que no la engaño. A esta no podré persuadirla jamás de que no la quiero
- El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones de grandes malvados. Entiendo que se subestima la estupidez
- La vida es difícil. Para estar en paz con uno mismo hay que decir la verdad. Para estar en paz con el prójimo hay que mentir
- Llega un momento en la vida en que, haga uno lo que haga, solamente aburre. Queda entonces una manera de recuperar el prestigio: morir
Leamos detenidamente estas frases de Adolfo Bioy Casares y aprendamos de su sabiduría y su gran obra literaria.
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