Puig vacía la Sanidad valenciana mientras crecen los contagios: prepara más de 400 despidos

Ximo Puig Sanidad valenciana
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana.
Ignacio Martínez

Puig y Barceló prescindirán de 419 contratos de refuerzos frente al Covid en hospitales y centros de salud valencianos a partir del próximo 1 de enero, en plena ola de contagios.

A finales de la pasada primavera, la Sanidad valenciana prescindió de 3.300 sanitarios. Lo hizo a través de un mensaje de whatsApp. No sólo la forma, sino también el fondo de la decisión quedaron en entredicho. Mientras esos miles de despidos se producían en Valencia, en Madrid, la presidenta de esa Comunidad Isabel Díaz Ayuso mantenía a los 11.000 refuerzos. Todo a las puertas del verano, en una Comunidad, la valenciana, que se preparaba para recibir a miles de turistas y veraneantes tanto del extranjero como de otras partes de España. En aquel whatsApp, la Consejería de Sanidad que dirige la socialista Ana Barceló no escatimaba elogios con los despedidos. Les trataba de «héroes», pero, inexplicablemente para todos menos para la Generalitat Valenciana, les ponía de patitas en la calle. La situación fue denunciada, entre otros, por el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, que cuantificaba la cifra de afectados por los despidos en la Sanidad valenciana en 3.289 afectados.

Siete meses después, la Sanidad valenciana prescindirá de otros 419 contratos de refuerzo frente al Covid en hospitales y centros de salud. La alerta la han dado los sindicatos y se ha hecho eco el Partido Popular a través de su portavoz de Sanidad en las Cortes Valencianas José Juan Zaplana. Es cuestión de días. El próximo 1 de enero, recién estrenado el nuevo año, dejarán de trabajar. La situación se produce en plena ola de contagios. Y ha provocado inminentes reacciones, máxime si se tiene en cuenta de que esta misma semana comenzó con más de 500 profesionales de la Sanidad valenciana fuera de combate a causa del Covid y de las cuarentenas que la enfermedad obliga a pasar a quienes han mantenido contacto con contagiados. Se suma esta situación a otros problemas, como las saturaciones denunciadas por los sindicatos en hospitales como Torrevieja, recientemente revertido a la gestión pública, o el de Manises. Todo ello, cuando las evidencias indican que la pandemia no está controlada. De nuevo, los sanitarios valencianos verán mermadas sus capacidades. Trabajarán mucho más y se verán obligados a llegar a más frentes.

Ante el aluvión de críticas, la portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas Carmen Martínez, ha dicho que los refuerzos se mantendrán en 2022. Ha sostenido que esos refuerzos se encuentran como plazas estructurales en los presupuestos autonómicos para el próximo año y ha anunciado que ese personal volverá a ser contratado. Sin embargo, el presupuesto del próximo año de la Generalitat Valenciana aún debe ser refrendado por el Parlamento autonómico y entrar en funcionamiento, por lo que, de momento, la única realidad es que esos 419 refuerzos terminarán su contrato. otro problema para la Consejería de Sanidad valenciana.

Se da la circunstancia de que hace menos de un mes (11 de noviembre), OK DIARIO publicó que la Sanidad Pública valenciana reduciría para 2022 el presupuesto de funcionamiento en 160 millones de euros respecto a 2021 pese a contar con un hospital más (Torrevieja). En concreto, se reducía de los 2.158 millones de euros en este 2021 a 1.998 de cara al próximo ejercicio. En cifras porcentuales, el peso de la Sanidad en las cuentas de la Generalitat Valenciana para 2022 es 4 puntos inferior al de 2015, el último años del Gobierno autonómico del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. En concreto, bajaba del 32% al 28%.

 

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