Mazón avisa que cerrar Cofrentes puede crear una «extraordinaria dependencia» de Rusia y Argelia

El presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón ha advertido que si el Gobierno de España que preside el socialista Pedro Sánchez no evita el cierre programado para 2030 de la central nuclear de Cofrentes, en Valencia, «de repente, subirá el precio de la luz» y, también «subirá el precio del agua». Pero, además, «de repente, también», la Comunidad Valenciana tendrá una «extraordinaria dependencia de Rusia y de Argelia» en materia energética. Y no una soberanía energética, que es a lo que ahora aspira este territorio.

Este miércoles, OKDIARIO ya avanzó que las facturas de los consumos relativos a la energía se dispararán hasta límites difícilmente asequibles para los consumidores valencianos y afectarán muy seriamente a sus bolsillos si el Gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez, no prorroga la vida útil de la central nuclear de Cofrentes.

El origen de lo que apunta a un colapso económico sin precedentes en una autonomía española, con consecuencias en toda España estriba en que la central de Cofrentes produce el 45% de la energía que se consume en la Comunidad Valenciana. Si Sánchez decide desconectarla en 2030 y no prorrogar su vida útil, este territorio pasará a depender en esta materia bien de Rusia y de Argelia.

Para evitar todo ello, Carlos Mazón ha solicitado este martes una conjura valenciana para que el Gobierno de España y muy especialmente su presidente Pedro Sánchez prorrogue la vida útil de la central de Cofrentes. Esa vida útil concluye en 2030, pero la decisión en torno a la prórroga se debe adoptar mucho antes. Como muy tarde en 2027.

En caso de que Pedro Sánchez y su Gobierno decidan seguir adelante y desconectar Cofrentes, la Comunidad Valenciana deberá buscar fuera de España el 45% de la energía que consume a unos precios que se dispararán. Y, además, no podrá de ninguna manera cumplir con el objetivo de alcanzar la soberanía energética plena para garantizar más energía, mas limpia y más barata, como ahora pretende.

La reivindicación de Carlos Mazón se produce, además, en un momento en que mientras Sánchez se mantiene en el cierre de centrales nucleares Europa y el mundo caminan en la dirección contraria a la del presidente del Gobierno español, como lo demuestra que casi 20 países están construyendo nuevas centrales nucleares, tal como ha publicado OKDIARIO este mes de febrero.